SANTIAGO.- Durante casi seis años, la abogada colombiana Clara Rojas fue prisionera de la guerrilla de las FARC, luego de que en febrero de 2002 fuera secuestrada junto a la entonces candidata presidencial Ingrid Betancourt, de quien era jefa de debates. Tuvo que pasar todo ese tiempo para que, en enero de 2008, saliera en libertad y se reincorporara a la vida pública, esta vez con un hijo en sus brazos que concibió en cautiverio.
Ya nueve años después de que dejara los terrenos del grupo guerrillero, Rojas está convertida en un miembro más de la Cámara de Representantes de Colombia por el Partido Liberal, destacándose como defensora de los derechos humanos y otras temáticas como la protección de la propiedad intelectual.
Y es desde ese rol que Clara Rojas se encuentra por estos días en Chile, en el marco de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), que se celebra esta semana en Valparaíso. Pero siempre hay espacio para hablar de temas como el proceso de paz que se sigue en Colombia tras el acuerdo de las FARC con el Gobierno de Juan Manuel Santos, firmado en 2016.
Y en esa materia claramente Rojas tiene mucho que opinar dada su calidad de víctima. "Hemos logrado terminar o intentar terminar un conflicto de más de 60 años, entonces yo creo que hay un gran consenso en Colombia de que el acuerdo no es perfecto, pero ha permitido que las FARC inicien su proceso de desmovilización a más de 27 zonas veredales en todo el país para que inicien su proceso de dejación de armas", dice en conversación con Emol.
"Yo creo que sin duda esto es muy importante, se espera que entreguen más de 7 mil armas, más de 15 mil hombres por lo menos ya no van a estar al servicio del delito ni de los actos atroces, sino que van a entregar las armas y la idea es que se reincorporen a la vida civil en un tiempo que haya una transición y que permita tener otras oportunidades de vida, y eso sin duda para Colombia es muy importante", agrega.
Reincorporación a la vida civil que ha tenido defensores y detractores en el país, sobre todo considerando que el grupo guerrillero podrá conformarse como un movimiento político y participar en procesos electorales. No obstante, la congresista Rojas se toma las cosas con calma y llama a defender este proceso de paz.
"Yo fui víctima del conflicto, fui secuestrada por las FARC por casi seis años, y yo creo que ese es el aporte que hacemos las víctimas, tratar de sobreponernos al dolor que padecimos y entender que si no es ahora es muy difícil que se logre un proceso de paz a pesar de que no es perfecto", recalca.
Compartir con los guerrilleros
Consultada por cómo será compartir en en Parlamento con quienes fueron sus captores, Rojas afirma que "es una decisión que ha tomado el país que ha aceptado esta decisión. A mí personalmente nunca me han preguntado, ahora que soy congresista, si estaba de acuerdo con mis compañeros actuales. Realmente usted sale elegido y le toca jugar con los que se hacen elegir, entonces si esa fue una decisión del país yo la respeto, sin duda".
No obstante, hace un "llamado de atención de que ojalá en el momento que ellos vayan a ser parte de estas corporaciones pues que sean las personas más comprometidas con la democracia, con el respeto de los DD.HH., con entender de que ahora viene una serie de procesos súper importantes de memoria histórica, de recuperación de la verdad".
"Yo creo que el compromiso de ellos sea una garantía para no permitir todos estos hechos de barbarie que se han permitido durante muchos años", afirma.
Y respecto al rol del Presidente Santos en este proceso, Clara Rojas es enfática: "A pesar de las críticas, yo diría que de las cosas que le han salido bien, que no son muchas, este proceso de paz es sin duda un avance muy importante para Colombia".
"Creo que veremos los efectos (del acuerdo de paz) en el corto y en el mediano plazo, porque en la medida que bajan los índices de violencia de guerrilleros, bajan los índices de secuestros, entonces eso se va viendo en una mejor convivencia del país", recalca.