BREMEN.- El líder del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Alexander Gauland, culpó este martes del ataque sufrido hacia el jefe de la AfD en Bremen, Frank Magnitz, a los esfuerzos de los demás partidos por marginar a la formación política.
Magnitz fue atacado en una plaza del centro de Bremen por tres encapuchados que lo golpearon en la cabeza con un palo de madera. El dirigente local está hospitalizado en estado grave. Interrogado este martes por DPA, Gauland indicó que estará ingresado varios días. Imágenes difundidas por la AfD lo muestran con un ojo hinchado y con un corte que recorre la mayoría de la frente.
Los investigadores sospechan que fue un ataque con motivaciones políticas. Para Gauland, no hay duda. "Esto es claramente un intento de asesinato (...) Y es el resultado de los intentos por marginarnos y de los ataques contra la AfD", aseguró.
Como ejemplo de la supuesta ofensiva contra la formación ultraderechista, Gauland mencionó el veto a su candidato a la Vicepresidencia del Bundestag -cámara baja del Parlamento alemán- y a la iniciativa para poner a la AfD bajo vigilancia.
Este partido nació como euroescéptico pero ha evolucionado hasta caracterizarse por su discurso antiinmigración. En las elecciones federales de 2017, logró entrar por primera vez al Parlamento y lo hizo como principal fuerza opositora, por detrás de conservadores y socialdemócratas, que gobiernan en coalición.
Un portavoz de la AfD ratificó que el ataque contra Magnitz es tan solo el último de una serie de asaltos contra miembros de la formación política. En los últimos días, un explosivo estalló a las puertas de una de sus sedes, mientras que en otras han aparecido pintadas.