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Víctima del accidente de avión etíope vivía en Chile: Quién era Jordi Dalmau Sayol

De profesión ingeniero químico, este español residió primero en Chiloé y luego en Santiago, trabajando siempre en proyectos relacionados con tratamiento y desalinización de aguas. Sus cercanos en el país reconocen estar golpeados por la noticia.

12 de Marzo de 2019 | 11:50 | Por Ramón Jara A., Emol
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Jordi Dalmau tuvo dos pasos por Chile.

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SANTIAGO.- Si hubo algo que caracterizó a Jordi Dalmau Sayol durante su vida fueron sus ganas de emprender nuevos proyectos y conocer nuevas culturas. Lo había hecho en Chile, Estados Unidos y China, y ahora quería hacer lo mismo en Kenia. Pero a este último país nunca alcanzó a llegar.

Este español de 46 años y oriundo de la localidad catalana de Granollers, era una de las 157 personas que abordaron el domingo el avión Boeing 737 MAX 8 de Ethiopian Airlines y que murieron luego de que éste se estrellara cuando cubría la ruta entre Adis Adeba (Etiopía) y Nairobi (Kenia). Dalmau es, a su vez, una de las dos víctimas oriundas de España, pero con una salvedad: su residencia hasta el día de su deceso estaba en Chile.

Según pudo averiguar Emol, este ingeniero químico industrial vivía en la comuna de Las Condes, lugar que se transformó en su centro de operaciones en un país en el que, de acuerdo a sus cercanos, se sentía bastante cómodo.

Su historia con Chile comenzó en enero de 2002, cuando llegó a la isla de Chiloé para trabajar en proyectos relacionados con la construcción de plantas de tratamiento de aguas servidas en Quellón y Chonchi. En 2003 se estableció en Santiago.

"Cuando él se vino a Chile no tenía idea cómo y dónde iba a llegar. Para ellos en esa época tú les hablabas de Chile y no sabían dónde era. Entonces me decía que él estaba sorprendido en el fondo de que acá fuera tan bonito", cuenta Carolina Osses, quien trabajó directamente con Dalmau en su primera etapa en el país, tanto en el sur como en la capital.

Después de eso, la vuelta al mundo fue larga. Primero, volvió a España, donde permaneció entre 2006 y 2010. Luego inició su viaje a China: primero estuvo en Quindao y posteriormente en Beijing, trabajando principalmente en proyecto de desalinización de aguas. En 2015 partió a San Antonio, en el estado de Texas, en EE.UU., donde trabajó hasta septiembre de 2016.

Fue ese año cuando volvió a Chile, para desempeñarse como director de Desarrollo de Negocios para América Latina en la multinacional Almar Water, cargo que desempeñaba hasta hoy. Volvió a Las Condes, un lugar donde se sentía cómodo, según Osses.

"Era casi chileno", complementa Antonio Quer, amigo de Jordi, con quien entabló una muy buena relación, tanto así que incluso compartían la misma asesora del hogar en sus respectivas viviendas.

Y si bien vivía solo en Santiago -sus padres y su hermano residen en Granollers-, tenía un gran grupo de amigos, entre chilenos y españoles, con quienes organizaba juntas como la que ocurrió días atrás, con motivo del partido entre el Real Madrid y el Barcelona. "Era una muy buena persona, siempre estaba dispuesto a ayudar y reunirse", dice Quer.

El viaje que truncó todo

Pero la estadía de Jordi Dalmau en Chile ya tenía fecha de vencimiento. Fiel a su estilo, aceptó la propuesta de su empresa para ser gerente general de una planta desaladora en la ciudad de Mombasa. Fue así como tomó primero un vuelo a Madrid y después a Etiopía. Desde ahí viajaría a Nairobi, donde tendría algunas reuniones. Luego volvería a Santiago.

Según Carolina Osses, "él estaba abierto a conocer cosas siempre, por el tema del trabajo, por lo mismo yo creo que después se fue a Texas, China y ahora estaba tomando esa experiencia en Kenia. Es como esa apertura de mente de decir 'me voy a trabajar allá, allá veré, conoceré otra cultura'. Yo creo que justamente como él no tenía amarras de compromiso de pareja o hijos, él en el fondo viajaba y se desarrollaba profesionalmente en un ámbito más internacional".

Finalmente, el proyecto en Mombasa deberá tener otro líder. La muerte de este ingeniero español impactó tanto a sus amigos como a su empresa, que le dedicó unas sentidas palabras en su sitio web. "No podemos describir el vacío por el que esta situación nos somete, tan drástica y repentinamente. Conocíamos a Jordi desde hace 15 años, y de repente se ha ido, llevando consigo un trozo de cada uno de nosotros", afirmó la compañía.

Su deceso, incluso, alcanzó al mundo político. Fue así como el ex presidente catalán Carles Puigdemont indicó en su cuenta de Twitter que "una tragedia que nos ha golpeado. Mi pésame a todas las familias y amigos de las víctimas del accidente de Ethiopian Airlines, especialmente a los familiares de Jordi Dalmau y a los vecinos de Granollers".

Y así como lo lloran en Granollers, Barcelona, Madrid o Beijing, también lo extrañarán en Chiloé y en Santiago. Se fue un hombre de mundo.
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