La epidemia de sarampión en Filipinas acumuló en el primer trimestre del año casi 27.000 casos y 381 víctimas mortales, la mayoría menores de cinco años que no estaban debidamente inmunizados.
Los casos se han quintuplicado respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se registraron alrededor de 5.000, según datos difundidos hoy por el Departamento de Sanidad de Filipinas.
Más del 60% de los casos se dieron en menores de cinco años que no contaban con las vacunas pertinentes, ya que la tasa de inmunización en Filipinas cayó hasta un 40% en gran medida por culpa del escándalo de Dengvaxia.
Se trató de una vacuna experimental contra el dengue que se aplicó extensivamente en escuelas entre 2016 y 2017 y que se vincula con la muerte de varios menores.
El fabricante de la vacuna, la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur, tuvo que admitir en 2017 que acarreaba efectos adversos y que las personas vacunadas que contrajeran dengue por primera vez sufrirían síntomas mucho más severos.
Debido a la gravedad de la epidemia, que ha ido escalando con velocidad desde que empezó el año, el Departamento de Sanidad emprendió una masiva campaña de inmunización contra el sarampión en escuelas, que terminará el 8 de abril con el objetivo de vacunar a 6,8 millones de niños.
La situación es especialmente grave en Manila, capital muy densamente poblada con 13 millones de habitantes, alrededor de un tercio en asentamientos ilegales y a menudo insalubres donde esta enfermedad que se contagia por el aire se propaga rápido.
En todo el área metropolitana de Manila se registraron en el primer trimestre 5.586 casos, más que en ninguna otra región de Filipinas.
Las autoridades lanzaron además una campaña de información para restaurar la confianza pública en las vacunas, iniciativa que cuenta con el apoyo de conocidas figuras como el popular senador y boxeador Manny Paquiao o el propio Presidente, Rodrigo Duterte.
El sarampión es una enfermedad que infecta el aparato respiratorio y sus complicaciones incluyen diarrea severa, neumonía, ceguera e incluso la muerte.
