Roger Stone, ex asesor del Presidente de los EE.UU., Donald Trump, fue sentenciado este jueves a más de tres años en una prisión federal, por el delito de mentir al Congreso, manipular testigos y obstruir la investigación sobre si el Mandatario se coordinó con Rusia para incidir en la elección de 2016.
La jueza Amy Berman Jackson, de la Corte de Distrito de los Estados Unidos, dijo que los crímenes de Stone demandaban un tiempo significativo tras las rejas, pero aseguró que los siete a nueve años recomendados originalmente por el Departamento de Justicia eran excesivos.
Los abogados de Stone habían pedido una sentencia de libertad condicional, citando su edad de 67 años, su salud y su falta de antecedentes penales. En lugar de eso, le dieron 40 meses.
Stone no tuvo una reacción inmediata en el tribunal cuando Jackson anunció su sentencia. Tampoco habló con los periodistas después de la sesión del tribunal. La jueza retrasó la ejecución de su sentencia mientras consideraba la moción de Stone para un nuevo juicio.
Fue condenado en noviembre por los siete cargos por la acusación de mentir al Congreso, manipular a un testigo y obstruir la investigación de la Cámara sobre si la campaña de Trump se coordinó con Rusia para incidir en la elección de 2016.
La sentencia se produjo en medio de la defensa implacable de Trump a su asesor de larga data, lo que generó cierta polémica dentro del Departamento de Justicia.
Trump escribió en su Twitter para denunciar como un "error judicial" la recomendación inicial de los fiscales del Departamento de Justicia de que Stone recibiera al menos siete años de prisión.
Jackson negó airadamente que Stone estuviera siendo castigado por su política o sus aliados. "No fue procesado, como algunos han afirmado, por defender al Presidente. Fue procesado por encubrir al Presidente", aseguró.
"No fue procesado, como algunos han afirmado, por defender al Presidente. Fue procesado por encubrir al Presidente"
Amy Berman Jackson
"Esto es intolerable para la administración de justicia", dijo Jackson. También tuvo palabras severas para el nuevo equipo de la fiscalía.
Después de que el abogado de Stone, Seth Ginsberg, repitiera el alegato del equipo de defensa de que Stone no fuera a la cárcel, Stone se negó a dirigirse a la corte.
Stone fue el sexto asesor de Trump que fue condenado por los cargos presentados como parte de la investigación del abogado especial Robert Mueller en Rusia.
Cualquier sentencia de cárcel parece probable que atraiga una crítica pública de Trump, quien sostiene que todo el caso de Stone es sólo un aspecto de la actual "caza de brujas contra él y sus aliados por parte de los demócratas amargados".
"No lo he pensado... pero creo que ha sido tratado muy injustamente", dijo Trump esta semana. Además, aseguró que esto "no debería volver a pasar".
"No lo he pensado... pero creo que ha sido tratado muy injustamente"
Donald Trump
En el memorándum inicial de la sentencia de Stone presentado el 10 de febrero, los fiscales dijeron que Stone merecía una pena de prisión de siete a nueve años, de acuerdo con las directrices federales de sentencia. Tal castigo enviaría un mensaje para disuadir a otros que podrían considerar mentir u obstruir una investigación del Congreso o manipular a los testigos, dijeron los fiscales.
Stone negó las irregularidades y criticó sistemáticamente el caso contra él por motivos políticos. No subió al estrado durante el juicio y sus abogados no llamaron a ningún testigo en su defensa.
Los fiscales habían acusado en el expediente de que Stone "decidió doblar y triplicar su conducta criminal manipulando a un testigo durante meses para asegurarse de que su obstrucción tuviera éxito".
"Las acciones de Stone no fueron un error de juicio aislado. Tampoco fueron sus falsas declaraciones hechas en el calor del momento. No se acercaron a eso", escribieron los fiscales en los documentos del tribunal.
