SANTIAGO.- Por una hora ya se extiende la declaración del sacerdote Fernando Karadima, en el marco de la demanda que enfrenta el Arzobispado de Santiago por $450 millones.
El ex párroco de El Bosque es interrogado en calidad de testigo y su testimonio será clave para establecer si existieron o no actos de encubrimiento de obispos en materia de abuso sexual.
El sacerdote llegó hasta el Palacio de Tribunales casi tres horas antes de la cita, y lo hizo por una puerta trasera para evitar el asedio periodístico.
Esta es la primera aparición pública de Karadima en cuatro años. La última fue en julio de 2011, cuando tuvo un careo con sus víctimas en el 34° Juzgado del Crimen.
La diligencia es encabezada por el ministro de fuero Juan Manuel Muñoz, que sustancia la causa.
En el interrogatorio también participa el abogado Juan Pablo Hermosilla, quien representa a James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.
Demanda
Los demandantes buscan una indemnización por perjuicios de $450 millones.
Lo anterior, porque según alegan, la Iglesia y sus autoridades cometieron negligencias sistemáticas al momento de abordar las denuncias de agresiones sexuales en contra religiosos, y específicamente de Karadima, condenado por el Vaticano a una vida de penitencia y oración.
El proceso se lleva adelante, luego que en marzo pasado terminara sin acuerdo la audiencia de conciliación convocada por el ministro Muñoz, que sustancia el caso.
En esa oportunidad, la propuesta hecha por el Arzobispado no fue aceptada por los demandantes, quienes además exigen un acto de perdón público por parte de la Iglesia hacia quienes han sufrido agresiones sexuales de religiosos.
Lo anterior, sobre la base que la parte demandada ha insistido en negar toda responsabilidad de negligencia y encubrimiento por abusos cometidos por Karadima.