SANTIAGO.- La Multigremial de La Araucanía entregó su Barómetro sobre las denuncias por delitos con connotación indígena ocurridos en esta región, el Biobío y Los Ríos, que destaca este dato cualitativo que describe cómo ha evolucionado el actuar de los grupos violentistas en esta zona
El informe establece que las cifras no han variado mucho entre 2014 y 2015. Sin embargo, se aclara en el Barómetro que aunque el número de delitos se mantiene casi igual -al menos en La Araucanía-, la intensidad ha aumentado.
Según la medición, que publica El Mercurio, en 2014 hubo 209 delitos violentos de corte indígena en la Novena Región y 59 en Biobío. En 2015, la cifra llegó a 210 en La Araucanía, 61 en Biobío y 27 en Los Ríos. Esta última cifra es en sí misma una novedad, ya que en años anteriores la Multigremial no la había incluido en el Barómetro.
Mirtha Casas, asesora técnica de la Multigremial, explica que "sube la intensidad: la fuerza ejercida, el número de individuos, y los atentados en predios con resguardo. O sea, el sentimiento de estos grupos respecto de qué es lo que pueden hacer con policía al frente ha subido".
El vocero de la entidad, Emilio Taladriz, afirma que "en los últimos años, además, se ha desplazado la violencia a Los Ríos y el Biobío. Y en La Araucanía, finalmente, lo mismo de siempre: una serie de ataques que quedan en la más completa impunidad".
La afirmación de la Multigremial respecto de la gravedad de los ataques no es solo una impresión. Durante 2015 se vio por primera vez que los hechos de violencia ocurrían en el radio urbano. Ejemplos se vieron en Temuco, capital de La Araucanía, y Cañete, en Biobío.
"Es muy preocupante, porque denota que el actuar del Estado en su conjunto en este tema no ha sido efectivo", sostuvo el presidente de la Multigremial del Biobío, Jorge Guzmán.
La inclusión de Los Ríos como una región afectada por la violencia es, según la Multigremial, un hecho que venían advirtiendo hace tiempo.
"El Barómetro abarca ya 32 comunas del país", señala Taladriz.
Según la medición, la violencia afecta principalmente a agricultores en las regiones de La Araucanía y Los Ríos, y a Carabineros, en el caso del Biobío.
Como consecuencia de la violencia, durante 2015 se quemaron 22 casas habitadas y una deshabitada, 18 camiones, y se registraron más de 50 incendios forestales intencionales.
Entre las causas que se identificaron, Según Taladriz, figura "el sistema de compra de tierras es uno de los incentivos perversos a la violencia".
El dirigente explica que "las entregas a comunidades conflictivas son más rápidas, y eso fomenta esta actitud".