SANTIAGO.- El autodenominado economista Rafael Garay, podría igualmente ser extraditado desde Bucarest en caso que decida contraer matrimonio con su supuesta novia rumana, quien lo acompañaría actualmente en dicho país europeo, el último en el que fue reportado la semana pasada luego que Cancillería confirmara que el ingeniero comercial solicitó un certificado de soltería en la embajada de Chile de esa nación.
Dicho papel sólo puede ser utilizado para casarse, lo que hace presumir a la policía y al Ministerio Público, que la única intención de Garay es poder oficializar legalmente su vínculo con la mujer, que habría sido identificada como Marya Sara.
Para poder concretarlo, el dueño de Think & Co -que abandonó el país el pasado 4 de septiembre supuestamente para tratarse en Francia un cáncer terminal que lo afectaría- debe presentar una serie de documentos ante el Registro Civil rumano, que incluye una declaración de matrimonio, es decir, los argumentos por los cuales desea casarse y que deben ser expuestos en un formulario que el propio servicio entrega.
También debe adjuntar un certificado de nacimiento -traducido y legalizado por un notario de Rumania- y el mencionado papel de soltería que acredita su condición. Asimismo, la ley de esa nación exige un certificado médico sobre su estado de salud que acredite que no tine impedimentos para contraer matrimonio.
Si todo lo anterior es visado por el organismo correspondiente, entonces Rafael Garay podría casarse con la mujer por la que habría abandonado a su pareja en Concepción, no obstante, no podría ser amparado bajo el alero de la ley rumana establecida para sus ciudadanos.
Ello, porque según explica a Emol el socio del estudio Picand y Ríos y profesor de derecho procesal penal de la Universidad Finis Terrae, Rodrigo Ríos, el único requisito para poder adquirir la nacionalidad es cumplir, como mínimo, con un plazo de cinco años de residencia, el cual no tiene.
"Este plazo se puede reducir a la mitad si la persona interesada logra acreditar que ha invertido en Rumania más de un millón de euros, lo que podría ser hipotéticamente el caso de Garay, acercándose así a la posibilidad de obtener la nacionalidad en un plazo menor, pero nunca antes de dos años y medio", agrega.
Pero aún así, continúa, en nada cambia el escenario que podría enfrentar ante una posible solicitud de extradición, ya que si bien no existe un tratado bilateral entre Rumania y Chile, sí se puede invocar la Convención de Palermo respecto a un posible delito de lavado de activos o bien, los principios del derecho internacional, ya que los montos involucrados -que bordean los 800 millones de pesos- cumplen con los requisitos relacionados con la gravedad de la pena.
Previo a un requerimiento de la justicia chilena para su entrega, sin embargo, la Fiscalía deberá formalizarlo en ausencia, tal como ocurrió con el dueño del grupo Arcano, Alberto Chang, quien se encuentra en Malta mientras en Chile es investigado por presuntas estafas piramidales de un millón de dólares.
Garay, en tanto, continúa prófugo mientras las policías intensifican su búsqueda en las afueras de Bucarest debido a que en la dirección que el ingeniero comercial entregó al momento de pedir un certificado en la embajada chilena, no fue habido.