SANTIAGO.- Como "novedosa" y "positiva" calificó el Servicio Nacional para la Prevención del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) la iniciativa de los apoderados de varios colegios particulares de la capital, que se coordinaron para establecer normas para los "carretes" de sus hijos.
Entre otras medidas, promueven que cuando se realicen fiestas en las casas los padres supervisarán que no haya presencia de alcohol, avisarán a los otros padres si hijos beben, cerrarán las puertas a cierta hora para evitar "colados", harán que las fiestas comiencen más temprano para evitar las "previas", y habrá horarios de término de los "carretes".
Según datos del Senda, uno de cada tres escolares ha consumido alcohol en el último mes y la edad inicio del consumo es los 13 años. "Si hoy tenemos esa realidad, que se intervenga respecto por parte de los padres y apoderados es un elemento positivo", afirma el director del Senda, Patricio Bustos, quien señala que el colegio, junto con la familia, es un ámbito importante de prevención.
Explica que está comprobado que cualquier iniciativa que refuerce la "parentalidad positiva", es decir, que los padres muestran interés y se involucran en las actividades de niños y adolescentes disminuye a la mitad la posibilidad de que ellos consuman alcohol y drogas.
En ese sentido, indica que sería positivo que la iniciativa pudiera ampliarse a otros colegios. "Hay un elemento positivo que nosotros desearíamos que siguiera reforzándose. Es un elemento que debe ser conocido entre los colegios y, en caso de aceptación voluntaria, ellos pueden armar sus propias redes".
No obstante, sostiene que estas medidas se deben implementar con "diálogo y consenso" y que "no sirve que sea impositivo". "No es un tema solamente normativo, sino también de conversación", remarca.
En cuanto a las medidas en concreto, el director del Senda respalda que exista tolerancia cero con el alcohol entre los menores de edad. "Nosotros creemos que en niños y adolescentes no debe haber ninguna sustancia dañina para la salud, incluyendo alcohol, tabaco y drogas", señala.
Esto ya que esas sustancias pueden afectar su desarrollo neurológico y que "está comprobado mientras más jóvenes empiezan a consumir alcohol, más posibilidades hay de que adquieran niveles de dependencia".
