SANTIAGO.- El miércoles pasado, la Presidenta Michelle Bachelet asistió a la presentación del libro "Mi 11 de septiembre, 24 periodistas relatan su vivencia", ocasión en la cual subrayó la necesidad de conocer las historias que dejó el Golpe Militar de 1973 "para que el Nunca Más sea una fuerza viva y operante en nuestra convivencia cotidiana".
En esa instancia, enfatizó además que dicho esfuerzo “nos ayuda a comprendernos mejor y a avanzar en el camino de la verdad, la justicia y la reparación”, adelantando de algún modo el espíritu con el cual enfrentará
la última conmemoración que encabezará como Mandataria del quiebre democrático e institucional ocurrido hace 44 años.
No obstante, desde La Moneda no planean ningún despliegue especial para la ocasión. El evento principal será igual al de los últimos tres años: Una ceremonia interreligiosa en el Patio de Los Cañones del Palacio de La Moneda, en la cual se rendirá un homenaje a Salvador Allende y se orará por los caídos en la toma de la sede de gobierno.
Estarán invitados los líderes de todas las iglesias del país, los principales dirigentes políticos de la Nueva Mayoría, representantes de las agrupaciones de detenidos desaparecidos y de ejecutados políticos y los familiares del ex jefe de Estado, quienes dejarán una ofrenda floral en el memorial ubicado en el lugar en el que se encontraba su despacho presidencial.
El gran detalle estaría en su discurso, en el cual se espera que haga un repaso por los principales hitos de su gestión en materia de DD.HH., como la instauración de la Subsecretaria de DD.HH., y comunique su decisión respecto al eventual cierre del penal de Punta Peuco, una medida muy esperada por las organizaciones de víctimas de la dictadura.
Al respecto, el senador del PS, Juan Pablo Letelier, cuyo padre, el ex canciller Orlando Letelier fue asesinado por orden de Augusto Pinochet en Washington, Estados Unidos, hace 41 años, señaló a Emol que dicha medida “no creo que la deje como deuda, pero no sé si va a optar por plantearlo ahora. Me parece que este es el momento para hacerlo”.
En memoria del ex ministro
Lo que si va a ser una novedad dentro de esta jornada será el homenaje que la Presidenta Bachelet realizará al ex jefe de la diplomacia nacional durante el gobierno de Allende. Ese día, a las 09:00 horas, la jefa de Estado se dirigirá hasta el Salón Panorámico del Ministerio de RR.EE., en el piso 17 del Edificio Carrera, para honrar su memoria.
En la ocasión, la gobernante junto al actual titular de esa cartera, Heraldo Muñoz, le cambiarán el nombre a dicho espacio por el de Salón Canciller Orlando Letelier, ante la presencia del senador y su madre, Isabel Margarita Morel. “Para nosotros es motivo de un tremendo orgullo y nos honra con esa determinación”, dijo al respecto el parlamentario.
“Agradecemos a la Presidenta su voluntad, generosidad y compromiso con la memoria, al igual que al canciller Muñoz, que han múltiples ocasiones han manifestado una cercanía y un cariño con estos gestos”, añadió, junto con señalar que sus hermanos no podrán asistir dado que uno está en Isla de Pascua y los otros dos en EE.UU.
Cabe recordar que el año pasado, la Mandataria ya había realizado homenajes a Letelier en Washington DC, en medio de la conmemoración de los 40 años de la muerte del diplomático. Entre ellos, estuvo la inauguración de un mural en la American University y una muestra fotográfica en la sede de la OEA.
Sin embargo, el acto más emotivo se desarrolló en Sheridan Circle, el lugar exacto en el cual explotó el auto del ex canciller el 21 de septiembre de 1976 y que provocó su muerte y la de su secretaria, Ronny Moffitt, en el que es considerado el primer ataque terrorista registrado en suelo estadounidense.
Dicho evento estuvo precedido por la entrega por parte del gobierno de EE.UU. de nuevos archivos desclasificados sobre el crimen, los cuales apuntaron a la participación directa de Pinochet en los hechos, al dar la orden de asesinar a Letelier al entonces jefe de la DINA, Manuel Contreras.
Según un el documento que data del 1 de mayo de 1987, la CIA afirma que, tras una revisión de sus archivos relacionados con el asesinato de Letelier, "consideramos como evidencia convincente de que el Presidente Pinochet ordenó personalmente a su jefe de inteligencia para llevar a cabo el asesinato".
