SANTIAGO.- Aún consternado por lo vivido esta mañana, tras la explosión por escape de gas que destruyó gran parte del edificio en el que vive hace 20 años, en Recoleta, Roberto Pablo relató cómo logró escapar ileso de la detonación y reveló que el olor a gas se sentía desde la tarde de ayer.
No sólo eso, sino que además, los vecinos llamaron a Carabineros que revisó el sector, pero sin encontrar la fuga.
"El olor a gas estaba desde las ocho de la tarde de ayer. Conversamos con la gente del edificio, que en total somos ocho personas, y pensamos que como esto no tiene cañerías, porque es antiguo, era en otro lado. Carabineros estuvo ayer mirando y siempre pensamos que era en una casa de enfrente", manifestó.
Pablo relató también que se encontraba en el subterráneo del inmueble de tres pisos, ubicado en la intersección de Bombero Núñez con Bellavista, frente a su computador, cuando se produjo la detonación.
"Estaba revisando unas cosas, ahí hay un muro que me protegió. Pensé que era un auto que había chocado contra el edificio. Fue un ruido muy fuerte. Me paré rápidamente del escritorio, traté de salir y veo que la escala estaba llena de escombros, bloques de cemento, así que trepé por eso para salir", contó.
El residente reveló que cuando llegó a su departamento –en el tercer piso- para buscar a su nieto de ocho años, la puerta de ingreso había desaparecido y los ventanales estaban desechos.
"Aún no he procesado el daño que hay, pero son 20 años de trabajo que tengo ahí que fue destruido. Asombrosamente no resulté con lesiones, un bombero me vio y no tengo polvo, ni nada", añadió.
Los heridos son una pareja de diseñadores
El residente explicó que los heridos Martín Alexis Reyes Barra (32) y Bárbara Solange Urrutia Badilla (30) –que resultó con el 30% de su cuerpo quemado-, forman una pareja que aún no cumple un año en el lugar.
"Es un matrimonio joven y afable. Ella es diseñadora gráfica y él diseñador industrial. Estaban en el sector que fue más afectado. Cuando yo voy bajando con mi nieto, hubo gente que nos ayudó y veo salir a Martín y ya estaba con algo de sangre. Sólo decía 'mi señora, mi señora'", relató.
Testigos "grababan con el celular"
El tercer lesionado es el joven de 18 años Gustavo Alexander Alegría Palavicino, quien vive en una de las casas de enfrente al edificio afectado.
Tras ser derivado a la Posta Central, donde fue tratado por un golpe en su ojo derecho, volvió al sector siniestrado.
"Desperté a las nueve de la mañana y había mucho olor a gas. Le avisé a mi abuelita y volví a mi cama. Estaba con los postigos abiertos, cuando siento la explosión y parte de la ventana se sale y me golpea en el ojo derecho", sostuvo.
El joven agregó que salió a ver y la calle estaba llena de humo. "Había mucha gente. Yo pensé que era la bomba de bencina y un auto se estaba quemando. Fue una onda expansiva", manifestó.
Respecto del estado de salud de sus vecinos, Bárbara y Martín, el joven relató que los vio en malas condiciones. "Allá (en el recinto médico) me dijeron que estaban grave".
"Ellos sólo recibieron ayuda de Carabineros y el SAMU, porque toda la gente estaba con celular en mano, grabando. Ninguno preguntó si necesitaban ayuda ni nada", finalizó.
