SANTIAGO.- "El subsecretario se desentiende y se retira de su cargo, sin asumir la responsabilidad política de mantener en prisión a comuneros mapuches en base a artificios e invenciones de supuestos agentes de inteligencia", afirmaron a través de un comunicado Héctor Llaitul, vocero de la CAM, y su hijo Ernesto, militante, en un intento por "aclarar" que su detención responde a "un plan configurado y elaborado por la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) y asumido políticamente en forma directa" por el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy.
La autoridad se encontraba en Argentina cuando el Gobierno decidió recalificar la querella contra los huelguistas mapuche, lo que provocó su molestia y desencadenó que se tomara un "feriado legal" que lo mantiene ausente. De acuerdo a los mapuche detenidos, el subsecretario ha evidenciado "su posición antimapuche" en "su abstención a que se aplique la ley antiterrorista", en su "nefasta participación en la operación 'Huracán'" y en el hecho de que su viaje a Argentina, donde "recabaría antecedentes de una supuesta internación de armas", "no arrojó ningún tipo de resultado".
Llaitul considera que el viaje a Argentina es "una arista más del burdo montaje de la ANI", debido a que el grupo acusa además que las conversaciones por whatsapp presentadas como pruebas por fiscalía para su detención son "una falsedad absoluta". "Héctor Llaitul no posee tal aplicación ni red social alguna", afirman en el documento.
"Todas estas supuestas conversaciones son de una falsedad absoluta, (son) una creación e invenciones de Agentes de Inteligencia con el objeto (...) de involucrarnos en una supuesta 'asociación ilícita de carácter terrorista' a distintos dirigentes, militantes y simpatizantes de la causa mapuche que representamos públicamente distintas expresiones políticas y que en la actualidad no tenemos contacto ni relaciones más allá de ser parte del movimiento mapuche autónomo", afirman.
De acuerdo a los involucrados, acceder a conversaciones de whatsapp es irrealizable. "Los whatsapp no pueden ser rastreados y solo sería posible a través de un virus enviado a los celulares, lo cual no solo correspondería a un procedimiento ilegal, sino que además constituiría un delito", aseguran.
Además deslizan que podría tratarse de un montaje, ya que "resulta medianamente fácil suplantar grupos y conversaciones en la misma aplicación, que es precisamente lo que ha ocurrido en esta situación".
"Que quede claro, en los distintos allanamientos y/o procedimientos policiales efectuados por Carabineros no han obtenido ninguna prueba que nos pueda relacionar a la acusación en curso, dado que hasta la fecha no se ha encontrado ni presentado al tribunal ninguna arma, ni una sola munición, ni monto importante de dinero, ni ningún tipo de transacción, no tienen absolutamente ningún tipo de pruebas. Solo mensajería de whatsapp", agregan.
Además denuncian que el caso ha sido tratado de manera "prejuiciosa" y "racista" por los medios, donde acusan que se les ha atribuido que "actuarían por dinero", lo cual consideran una "infamia". Además, aseguran que se les ha presentado como "una suerte de asociación bajo un esquema de total falta de respeto hacia nuestras forma organizacional y de cosmovisión mapuche".
