SANTIAGO.- Ya han pasado casi dos semanas de la fecha de la Fórmula E en Santiago y las evaluaciones tras el evento son dispares.
Algunos critican el daño patrimonial generado por la intervención en el centro de Santiago, para adaptar las calles y permitir el paso de los vehículos eléctricos de carrera.
Incluso, los representantes de los vecinos del
Barrio Lastarria presentaron una querella por el daño que sufrió la obra Ícaro y Dédalo de Rebeca Matte, ubicada en el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes.
A esto se suman, las quejas de los vecinos por el mal estado en que quedaron los adoquines ubicados en la calle Cardenal Caro con Merced y el anuncio del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, quien adelantó que el próximo años la competencia no tendrá el mismo trazado.
Por otra parte están los 40 mil asistentes que pese al calor de la jornada asistieron a la carrera a disfrutar de la competencia y conocer las características de la electromovilidad.
Además, tras la competencia, pilotos y organizadores manifestaron su conformidad con la competencia y expresaron que todos los daños generados serán reparados por la producción.
“Santiago ha sido una de las mejores carreras, había tantos fans mirando la carrera, tan entusiasmados”, dijo el ganador de la carrera en Santiago, Jean-Eric Vergne.
