SANTIAGO.- El último balance disponible del
Ministerio de Salud sobre la
campaña de invierno muestra que entre enero y junio de este año
han muerto 5.257 personas por enfermedades respiratorias. De ellas, el 42% fue por influenza o neumonía y el 24%, por enfermedades crónicas de las vías respiratorias.
Según la cartera, esto significa un descenso del número de víctimas por estos males en 9% respecto al mismo período del 2017.
Pablo Vial, infectólogo de la Clínica Alemana UDD, asegura que los dos brotes más peligrosos (influenza y virus respiratorio sincicial) comenzaron casi cuatro semanas retrasados, respecto del año anterior. "Esto generó que el peak coincidiera con las vacaciones de invierno, lo cual es favorable, porque se reducen las posibilidades de transmisión", agrega.
Por su parte, Matías Florenzano, jefe del centro respiratorio y cirugía del tórax de la Clínica Las Condes, destaca que "si bien la disminución no es tan significativa, los casos no se dispararon como sucedió en el hemisferio norte por la alta tasa de vacunación".