En un rito solemne celebrado este sábado en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco nombró a Alberto Ricardo Lorenzelli Rossi, sacerdote salesiano nacido en Isidro Casanova (Argentina) en 1953, como nuevo obispo auxiliar de Santiago.
La ceremonia, que duró cerca de una hora y media, fue presidida por el Santo Padre y concelebrada por Celestino Aós, administrador apostólico de la capital.
Durante el rito, el Papa aconsejó a Lorenzelli y le trazó sus primeros desafíos como obispo auxiliar de Santiago.
"No tienes que olvidar tus raíces, ya que fuiste elegido por los hombres. El Episcopado es el nombre de un servicio, no de un honor, ya que la tarea del obispo es sobre todo servir, más que dominar. El obispo es servidor, padre, pastor, hermano y jamás mercenario", dijo Francisco.
Al concluir la homilía, el Sumo Pontífice le pidió al nuevo obispo que no olvidara que su primer trabajo "es la oración, y así lo hizo San Pedro cuando creó a los diáconos. Un obispo que no reza es un mercenario. Debes estar cercano al pueblo de Dios, conoce el pueblo de Dios por el cual fuiste elegido".
Por su parte, Lorenzelli envió su saludo "a todos los hermanos, hermanas, fieles, diáconos, seminaristas y sacerdotes de Chile", a quienes les agradeció sus oraciones. "Un saludo y una bendición para todos", agregó.
El sacerdote salesiano llega a reemplazar a Carlos Irrarázaval, quien renunció tras sólo 24 días en el cargo, luego de haber emitido polémicas declaraciones sobre el rol de la mujer en la Iglesia. "Es cierto que en la Última Cena no había ninguna mujer sentada a la mesa y eso tenemos que respetarlo" y "quizás a ellas mismas les gusta estar en la trastienda", fueron algunas de sus palabras.
Presencia de Ezzatti y Errázuriz
En la ceremonia realizada en el Vaticano también estuvieron presentes los ex arzobispos de Santiago, Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz, lo que generó críticas en redes sociales.
De hecho, el periodista Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del ex sacerdote Fernando Karadima, cuestionó que ambos hayan participado del nombramiento.
"Estos infelices y delincuentes cardenales Errázuriz, Ezzati y su banda de obispos del Episcopado, que se vayan a la casa o a la cárcel preferentemente. Si seguimos así, aunque se ordenen nuevos obispos, la Iglesia nunca saldrá adelante. Criminales", escribió en su cuenta de Twitter.
