Teodoro Ribera, ministro de Relaciones Exteriores.
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El ministro de Relaciones Exteriores,
Teodoro Ribera, valoró la extradición del ex frentista
Mauricio Hernández Norambuena -condenado por el crimen de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards- desde Brasil, donde cumplía una condena por secuestro.
El llamado "Comandante Ramiro" llegó al país ayer martes bajo un estricto protocolo de seguridad y fue trasladado a la Cárcel de Alta Seguridad (CAR) de Santiago, mismo lugar desde donde se fugó en 1996. Se prevé que durante esta mañana el ministro Mario Carroza lo entreviste sobre ese caso.
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Viene desde hace mucho tiempo esto de tratar de traer a esta persona que es fugitiva en Chile y condenada en Brasil por delitos distintos.
Había sido difícil, yo ingresando al Ministerio recibo una llamada del ministro (de Justicia)
Hernán Larraín y nos juntamos privadamente y ahí empezamos a gestionar cómo lo traíamos de manera tal que no se nos trabara la parte judicial", explicó el secretario de Estado en entrevista con T13 Radio.
"Había que resolver algunos problemas, como por ejemplo qué tratado invocábamos, cómo cumplíamos la condición establecida por la Corte Suprema brasileña que no podía tener una pena en Chile superior a los 30 años y siendo que él tenía originalmente dos penas a presidio perpetuo", añadió.
"O que hubieran dos tratados distintos, por ejemplo qué es lo que pasa con el tratado que tiene Chile como acuerdo de Estado, cómo se comportó la Corte Suprema chilena cuando se pidió la extradición del ex Presidente Fujimori", comentó el canciller.
Junto con ello, Ribera dijo que "hubo un estudio de la Cancillería, coordinación de equipos de trabajo y lo más importante es que hubo sigilo porque si no es porque no va un familiar de Hernández Norambuena, que iba ocasionalmente a verlo al presidio, la gente no habría tenido conocimiento de esta operación sino una vez que hubiera aterrizado en Chile".
Además, el ministro detalló que "
dado el conocimiento tuvimos que adelantar la operación en un día, estaba previsto que él viajara de martes a miércoles, pero como se produjo esta filtración de la información, no por parte chilena sino por parte de su familia que lo fue a ver al penal y no lo encontró porque estaba en Sao Paulo, tuvimos que adelantarla en un día".
Extradición rápida
El canciller también señaló que la idea de traer al "Comandante Ramiro" "viene del año 2004 cuando la Corte Suprema se encarga del Ministerio de Relaciones Exteriores lograr la extradición de Hernández Norambuena que estaba condenado en brasil no por los delitos en Chile, sino por el secuestro de un publicista".
"El problema era traerlo a Chile y había que traerlo muy rápido porque sino iba él iba a acceder a beneficios intrapenitenciarios e empezar a salir con salidas dominicana y lo más probable es que se perdiera y no pudiéramos acceder nunca más a él y en este caso iba a ser uno más del grupo que participó del crimen del senador Jaime Guzmán que no íbamos a poder traer a Chile", agregó.
Por último, reiteró que "teníamos claro que si él accedía a los beneficios, las posibilidades de que se fugara nuevamente eran altas y eso nos obligó en estos 50 días a actuar con tanto sigilo y tanta premura. Nosotros sabíamos el tema, pero no es que Brasil nos llamara y nos dijera 'oye le vamos a dar beneficios', nosotros sabíamos que existía la posibilidad de que tuviera beneficios, es más, nos extrañaba que ya estando ya en una situación como para poder pedirla no se había pedido".
