SANTIAGO.- El 2019 fue un año complejo para el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, mientras que el 2020 pareciera que lo será para el nacional, Jorge Abbott.
Arias pasó gran parte del año pasado suspendido de sus funciones por una investigación interna llevada en su contra. Y si bien a la fecha sigue manteniendo dicha calidad, sumando cerca de nueve meses fuera de su jurisdicción y siendo subrogado desde ese entonces por el persecutor Javier von Bischoffshausen, la situación, al parecer, cambiará.
Por una amplia mayoría, 11 votos contra tres, el Pleno de la Corte Suprema decidió el lunes ratificarlo en su cargo, rechazando así la solicitud de remoción que había presentado Abbott por lo que él consideró un "mal comportamiento y negligencia manifiesta".
La petición fue presentada en el marco de la indagatoria interna -que también derivó en una arista penal- iniciada por las denuncias que hizo el persecutor adjunto de Rancagua, Sergio Moya, a mediados del año pasado.
Por el caso, el nacional decidió imponerle a Arias la máxima sanción contemplada para un miembro del ente persecutor, consistente en la suspensión del ejercicio del cargo por un plazo de dos meses con un goce de media remuneración, además de solicitar a la Suprema su salida, lo que terminó siendo descartado.
Sin embargo, Arias sigue suspendido por otro sumario iniciado a fines de noviembre -cuando ya estaba por terminar este último congelamiento, por presuntas irregularidades en la custodia de especies-, a cargo del regional del Maule, Julio Contardo.
Y si bien en un momento Arias puso en la mesa la posibilidad de renunciar si es que la Suprema lo mantenía en el cargo, aquello cambió. Ayer, y considerando la resolución de dicho tribunal, su defensa ingresó una solicitud para que Abbott levante dicha suspensión, según informó La Tercera.
Esto, argumentando que se le ha aplicado un castigo fuera de norma, ya que la máxima sanción disciplinaria que contempla el Ministerio Público para uno de sus integrantes es la suspensión por un plazo de dos meses, el que ya estaría llegando a su fin.
De vuelta al Ministerio Público
El regreso de Arias no sería fácil. Y es que, por un lado, algunos expertos han indicado que decisión de la Suprema le terminó quitando autoridad al Abbott frente a sus subordinados.
Ello considerando que en el ente persecutor se llevan a cabo consejos entre el nacional y los 19 regionales, oportunidad en la que deberá estar nuevamente frente a Arias.
"Lo que me acomode o incomode en lo personal no tiene ninguna importancia, frente a mi obligación de respetar la Ley, respetar las resolución de los Tribunales de Justicia y poner los intereses del Ministerio Público por encima de todo"
Fiscal nacional, Jorge Abbott.
Sobre esta posible incomodidad Abbott se refirió el lunes indicando que "lo que me acomode o incomode en lo personal no tiene ninguna importancia, frente a mi obligación de respetar la Ley, respetar las resolución de los Tribunales de Justicia y poner los intereses del Ministerio Público por encima de todo".
Algunos regionales, por su parte, sí han dado cuenta que el reencuentro en dicha instancia podría ser tenso, no solo por Abbott y Arias, sino también porque este último se reencontrará con quienes lo han indagado interna y penalmente, como Alberto Ayala, Julio Contardo y Eugenio Campos.
Pero el tema no termina ahí. En O'Higgins, región en la que está designado Arias, hay incertidumbre. Por un lado, fue en dicha jurisdicción donde iniciaron las denuncias, específicamente de parte del adjunto y entonces cercano, Sergio Moya.
Eso sí, Moya hoy también se encuentra suspendido por el sumario iniciado a raíz de la evidencia del caso por corrupción en contra los ahora ex jueces de la Corte de Apelaciones de Rancagua hallada en su domicilio, lo podría haber vulnerado la cadena de custodia.
El acceso al domicilio de Moya se dio, por su parte, por otra investigación interna llevada en su contra en el marco de la investigación por manipulación de evidencia denominada como "Operación Huracán".
Dicha indagatoria alcanzó a Moya cuando la abogada de uno de los imputados en el caso Huracán -pareja de Arias y quien además ingresó ayer el escrito para que este vuelva a la fiscalía- entregó un correo electrónico que daba a entender que el adjunto alertó a los carabineros de la Unidad de Inteligencia -hoy formalizados- del allanamiento que se haría en las oficinas donde operaban.
Moya, sin embargo, no es el único funcionario que tiene roces con Arias. Hace una semana se sumó una nueva causa en contra de la fiscal adjunta, Marcia Allendes, por los dichos que entregó en entrevista con "El Mercurio".
A dicho medio, la persecutora que trabajó con Arias en el caso Caval denunció una serie de irregularidades al interior de la fiscalía, indicando además que a "Emiliano le tengo miedo, mucho".
Por su parte, el lunes Abbott dio algunas luces de cómo se podría abordar la situación: "Una vez que termine la suspensión actualmente vigente sobre el fiscal Arias, y si él resuelve reintegrarse a la Fiscalía Regional, nosotros haremos todos los esfuerzos necesarios para que los funcionarios, fiscales y también el propio fiscal Arias puedan desempeñar sus funciones de la forma más normal posible, lo cual quizá va a significar tomar algunas medidas, trasladar algunas personas y poner la mejor voluntad de todos para volver a funcionar normalmente".
