El 19 de diciembre comenzó en Israel una ambiciosa campaña de vacunación que ya ha inoculado con la primera dosis al 41% de su población y que tiene al país a la cabeza del ranking mundial. Hoy son 3,61 millones de israelíes los que recibieron al menos una inyección y 2.22 millones quienes ya fueron completamente inmunizados con ambas dosis. El avance ha sido sorprendente, pero hay una preocupación en el horizonte.
"Al principio de la campaña vacunábamos a entre 100 mil y 120 mil personas al día, y en los últimos días apenas estamos llegando a la mitad", contó el responsable de la campaña de vacunación de Clalit, Kelanit Kaye, al sitio de noticias Ynet. "Estamos preparados, nuestros centros son grandes y accesibles, el proceso debería ser bastante sencillo en general, las vacunas se están dando gratis, así que no entiendo a la gente que no viene a vacunarse", agregó.
El fenómeno se atribuye a que "había una mayor cooperación entre las poblaciones de riesgo" y a que la campaña ahora llegó al punto de ofrecer la vacuna a un público más joven. "Algunos no entienden la importancia de la vacuna. Por desgracia, las noticias falsas en las redes sociales y en la prensa están haciendo daño", dijo.
Israel tiene más de un mes de ventaja sobre Chile. Aquí, aunque se empezó a vacunar al personal de salud apenas cinco días después, la campaña masiva de inoculación no comenzó sino hasta el pasado 3 de febrero, apenas hace una semana. En ese lapso, Chile pasó de haber administrado la primera dosis a 67 mil personas hasta llegar a 1,25 millones de inmunizados, según el último balance de hoy.
"Ayer hice el cálculo y el número de vacunados crece exponencialmente", explica a Emol el epidemiólogo y bioestadístico de la U. de Chile, Gabriel Cavada. "Si se mantuviera este ritmo, efectivamente a finales de mayo podríamos llegar a 15 millones de personas, que son los mayores de 16 años que deberíamos vacunar, que es la población susceptible". Para que se cumpla ese escenario, Chile enfrenta sus propios desafíos.
Los factores de riesgo
Cavada identifica dos amenazas para ese cálculo. La primera reside en la población misma. "Los adultos mayores nos dieron una lección de disciplina y de responsabilidad social impresionante, porque acudieron en masa a vacunarse y cumplieron esa meta. El tema es que, para que nosotros logremos la de vacunar a toda la población objetivo a fines de mayo, deberíamos observar la misma disciplina en los rangos etarios de las edades medias de la vida", dice.
"Ese es un desafío importante, porque ahí es donde están los mitos, el escepticismo y los antivacunas. Si nosotros efectivamente logramos vencer esa mitología y efectivamente la gente lograra vacunarse con la responsabilidad social que lo han hecho los adultos mayores, uno podría pensar que a finales de mayo tendríamos a la población vacunada", expone.
"Los adultos mayores nos dieron una lección de disciplina y de responsabilidad social impresionante. Para que logremos la meta de vacunar a toda la población objetivo a fines de mayo, deberíamos observar la misma disciplina en las edades medias"
Gabriel Cavada
El segundo factor no depende de la voluntad de la ciudadanía. "Tú puedes tener la disposición a vacunarte, pero los insumos también tienen que llegar", apunta. "Eso tiene que ver con que efectivamente las dosis comprometidas internacionalmente para la vacunación en Chile estén disponibles, las que hasta ahora no han fallado", comenta.
Al respecto, el ministro de Ciencia,
Andrés Couve, explicó en
EmolTV que Chile tiene como "garantía" un "muy buen sistema de vacunación, con mucha trayectoria", lo que hace que el ritmo dependa más de factores externos al sistema de salud, como son "cuáles van a ser las próximas vacunas que se va a aprobar en Chile" y "los próximos embarques que vamos a ir recibiendo".
"En la medida en que tengamos otras vacunas aprobadas y entregas que dependen de la manufactura, vamos a tener sin duda la capacidad de mantener este ritmo", dijo.