Mantener o postergar la fecha de las elecciones de concejales, alcaldes, gobernadores regionales y convencionales constituyentes pactadas para el 10 y 11 de abril se convirtió en una de las principales preocupaciones tanto del Gobierno como de los partidos políticos, luego del alza sostenida de los casos de covid-19 en el país.
Ayer, el propio Presidente Sebastián Piñera admitió que el tema está siendo analizado por el Ejecutivo, sobre todo luego del informe que emitió el Consejo Asesor Covid-19 del Ministerio de Salud, el cual recomendó aplazar los comicios en consideración a la compleja situación epidemiológica y sanitaria a nivel nacional.
Al respecto, el jefe de Estado aseguró que "estamos analizando permanentemente la situación sanitaria, de contagios y de disponibilidad de camas críticas. Lo hacemos todos los días y la decisión del Gobierno
será oportuna y va a privilegiar siempre la salud de todos los compatriotas".
En paralelo, las colectividades oficialistas y de oposición junto a sus parlamentarios, además de expertos electorales, ya han ido tomando posición ante esta disyuntiva, poniendo distintas alternativas sobre la mesa. Mientras unos abogan por mantener los plazos, pero con medidas sanitarias más estrictas, otros piden postergar el proceso.
Entre esas alternativas, la que está generando mayor consenso es aplazar las cuatro elecciones para el domingo 9 de mayo, jornada en la que estaba prevista la segunda vuelta de gobernadores regionales. Con ello, se evitaría modificar todo el calendario electoral de este año, que incluye las parlamentarias y presidenciales de noviembre.
De acuerdo con lo señalado desde la comunidad científica y médica, a esas alturas ya se verían los primeros efectos del proceso de vacunación masiva y la presión sobre el sistema de salud debiera ser menor que lo que se está observado en estos días, en donde la pandemia alcanzó su mayor alza histórica de casos contagiados.
"La decisión del Gobierno será oportuna y va a privilegiar siempre la salud de todos los compatriotas".
Sebastián Piñera, Presidente de la República
Al respecto, el jefe de bancada DC, Daniel Verdessi, señaló a El Mercurio que
"creo que podría ser un mes a lo máximo. He hablado con el ministro (Enrique) Paris, que piensa que el 9 de abril empiezan a bajar los casos positivos. Si tiene que coincidir con la segunda vuelta de gobernadores, no sería tanto el daño".
En tanto, el diputado del PS, Juan Luis Castro, afirmó que "esto está en manos del Gobierno y el Presidente (…) esta es la hora y no después, aquí hay que hacer rápidamente la reforma constitucional, estamos esperando que se envíe lo antes posible, porque hay que dar certezas y no inseguridades a la población".
En tanto, el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, señaló este domingo en Canal 13 que "creo que hay llegar luego a un acuerdo, que vale la pena postergar ¿Para cuándo? Creo que tiene que definirse de inmediato el para cuándo, no puede quedar en un 'ahí vemos' y el para cuándo. En mi opinión, podría ser perfectamente el 8 y 9 de mayo, para ese momento vamos a tener 7 millones de personas completamente inmunizadas".
Con todo, el tema será analizado mañana en la sesión especial conjunta que fue convocada por las comisiones de Constitución y Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, a la cual están convocados los ministros de Salud y Segpres, además de representantes del Colegio Médico, las sociedades científicas y expertos electorales.
Tres o más días
Sin embargo, también hay quienes aseguran que lo mejor es mantener la fecha actual, pero sumando nuevas medidas que permitan elevar los estándares de seguridad sanitaria, como aumentar de dos a tres o cuatro días el proceso electoral para evitar aglomeraciones en los locales de votación y así impedir una diseminación del virus.
Así lo señaló el diputado Jorge Alessandri (UDI), quien comentó ayer que la opción de aplazar “no nos gusta y evidentemente queremos que se base en una decisión 100% objetiva de la autoridad sanitaria (…) esperamos que la elección se pueda realizar, en más días quizás, en espacios abiertos y no empujar todo el calendario electoral".
Quienes plantean esa posibilidad han destacado la experiencia de elecciones en otros países,
como Holanda o Bélgica. Así lo señaló el candidato presidencial independiente, Sebastián Sichel: "Creo que hay una solución intermedia, que es hacer una elección que dure cuatro días como lo hicieron otros países".
A su juicio, una opción es que se vote "por grupos, en orden alfabético y por edades, de manera de evitar cualquier tipo de propagación de contagio. Pero si las autoridades sanitarias dicen que no es posible, lo tenemos que hacer (…) si la situación es más crítica, no tengo problema en que se suspendan".
En línea con esa postura, un grupo de expertos electorales compuesto por los cientistas políticos Mauricio Morales, Kenneth Bunker y Tomás Duval, más los diputados Pepe Auth (IND) y Tomás Fuentes (RN), planteó la alternativa de ampliar la votación de 2 a 3 días y definir tres bandas horarias para evitar aglomeraciones.
"Si asumimos que la participación llegará a la del último Plebiscito y que se distribuye en 46.087 mesas, tendríamos solo 2.520.724 personas votando por día y 840.241 por banda horaria, lo que significa que en el momento en que un ciudadano asista a votar en su banda podría encontrarse -si fueran al mismo tiempo- con aproximadamente 20 personas en su mesa", explicaron.
A juicio de los analistas, "esta propuesta garantiza el resguardo de la salud y la vida de las personas y, al mismo tiempo, permite continuar y no detener un proceso único y de vital importancia para nuestra democracia y el futuro del país, como será la elección de los miembros de la Convención Constitucional".