El ex ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, calificó como un "error y un mal símbolo" la fallida visita de la titular del Interior, Izkia Siches, a Temucuicui para reunirse con el padre Marcelo Catrillanca, pese a que el hecho de reunirse con él es positivo, así como la prioridad que la jefa de gabinete está dando el tema.
En entrevista con Radio Infinita fue consultado por el ataque a la comitiva de la ministra del Interior, Izkia Siches, el martes, señalando que "primero hay que mirar el cuadro grande, un gobierno que pone esto en primera prioridad, su jefa de gabinete a cargo del tema, sus primeros días son allá. Así que yo creo que hay que rescatar lo positivo, fue acompañado por seis, siete ministros, fue lo mismo que hicimos cuando me tocó a mí. Hay que ganarse las confianzas, la gente de allá se siente completamente abandonada del Estado, creo que son señales positivas".
"Creo que lo de Temucuicui es un error, porque obviamente Marcelo Catrillanca es una víctima y juntarse con él es una muy buena idea, pero creo que ir a Temucuicui es en primer lugar un mal símbolo, porque ya se sabe, es un lugar donde estuvo la policía, ahí murió un detective, hay plantaciones de marihuana, tráfico de drogas, los autos que quemaron entiendo que todos eran robados (...) Me parece que es una cosa que hay que hacer con lentitud, esto no es algo que pueda hacerse de un día para otro", sostuvo, agregando que "hubiera sido mejor juntarse con Marcelo en Temuco, creo que hubiera sido un gesto muy positivo".
Consultado por su experiencia como ministro de Desarrollo Social a cargo del Plan Araucanía, expresó que "lo primero que se aprende es que uno no sabe (nada) y esa es la lección más fundamental. En primer lugar no conocemos a nuestro pueblo originario ni al pueblo mapuche, porque sabemos más de los Inca, de los griegos, de los aztecas, de los romanos y muy poco de nuestros propios pueblos originarios, porque así se ha desarrollado la historia, el conocimiento y la educación en nuestro país. Hemos estado mirando para fuera y no hemos mirado las maravillas que tenemos en nuestro propio país. Segundo, tampoco conocemos el drama que se vive ahí".
"No sabemos y no sentimos y no nos hacemos cargo de que lo que viven las personas ahí, mapuches o no mapuches todos, es algo intolerable, no se puede vivir pensando que a uno le puede pasar algo en la noche, no se puede vivir en un lugar donde la policía no puede entrar, donde la ley no funciona, eso es algo que creo que es lo primero", sostuvo.
Y acotó que "cuando uno entiende eso, entiende que el problema hay que resolverlo partiendo de allá, no partiendo de acá, no es una planificación que uno pueda hacer, hay que ir con mucha modestia a entender, conversar, aprender de la gente que está allá, que ha visto pasar a muchos ministros a muchas iniciativas del estado, que ha visto cosas que funcionan y otras que no. Esto hay que hacerlo con mucha preocupación por un drama humano muy profundo que ahí se vive".
A su juicio, "el problema en este tema es que hay una total desconfianza de todas las partes y mientras eso no se logra superar es imposible discriminar quién es quién, qué es lo que pasa, insisto que hay que trabajar desde allá con ellos con cada una de las partes".
Finalmente, precisó que "la única manera de avanzar en esto es con el apoyo de parte de todos, este es un problema muy difícil de resolver y es un problema de país que ya nos cruza de muchos años (...) el Estado tiene que utilizar las armas que tiene para defender a los más débiles y eso significa que no puede permitir que los violentos pasen por encima de ellos".
