"La ministra ha concluido el proceso de conformación de su equipo". Ese fue el mensaje que transmitieron ayer desde el Ministerio del Interior para dar cuenta del cierre de la restructuración del equipo de asesores de Izkia Siches, la cual se dio luego de una serie de errores no forzados y polémicas que debilitaron su imagen.
La principal incorporación fue la de la ex jefa de gabinete de la ex Presidenta Michelle Bachelet, Ana Lya Uriarte (PS), quien a partir del 23 de mayo cumplirá esa misma función en la cartera, reemplazando de esa forma a Roberto Estay, quien será redestinado en sus funciones, manteniéndose como asesor de la secretaria de Estado.
La presencia del médico en el ministerio fue criticada desde el inicio de la gestión de Siches, luego de que se le apuntara
como uno de los responsables de los errores cometidos por la jefa de gabinete, los cuales comenzaron a solo cuatro días de asumir en el cargo, con su fallida visita a Temucuicui.
Posteriormente, y luego de protagonizar otras controversias como las diferencias con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, por el uso del concepto de presos políticos mapuche, la autoridad hizo una denuncia errónea ante la Comisión de Seguridad de la Cámara sobre un vuelo de deportación realizado en el gobierno anterior.
Dicho episodio, ocurrido el 6 de abril pasado dejó en evidencia que Siches no estaba recibiendo información correcta desde su equipo. Ello puso el foco de atención en el grupo de asesores liderado por Estay e integrado por otros profesionales que venían del Colegio Médico, en donde trabajaron estrechamente con la ministra.
El incidente motivó una reprimenda por parte del Presidente Gabriel Boric y generó un consenso sobre la necesidad de reforzar a su equipo. "Evidentemente ha cometido errores, ella lo ha asumido públicamente, y eso implica reforzamiento de equipo, cuidarnos más", dijo en la oportunidad la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
Los dichos de la portavoz también se referían a
otras situaciones en las que Siches estuvo en el ojo del huracán, como cuando aseguró que "si pillan a una persona en un crimen y es rubio con apellido no pasa nada" o tras condenar prematuramente el uso de su arma de servicio por parte de un carabinero que fue atacado en una marcha.
También abrió una crisis al responder a las críticas que surgieron en Argentina por su uso del término Wallmapu, abriendo un flanco en la antesala de la primera gira internacional de Boric a ese país. Todo ello aumentó los reproches hacia su staff de asesores y a su diseño comunicacional.
De hecho, luego de los comentarios en la Cámara, la ministra estuvo casi dos semanas sin actividades públicas, aumentando las especulaciones sobre su continuidad en el gabinete. Tras ese silencio, reapareció a fines de abril, pero nuevamente cometió un error al reconocer que no tenia información sobre un saqueo masivo en Talagante.
El 4 de mayo pasado, surgió la información de que Estay había renunciado a su cargo tras una solicitud realizada desde la Presidencia, lo cual fue desmentido por Siches. "Obviamente cuenta con mi confianza", dijo Siches, expresando su gran sorpresa por "cómo llegan este tipo de rumores a los medios de comunicación".
El repliegue de los asesores
Ante esa situación, durante su visita a la Región de Magallanes, Boric se refirió a esa situación y explicó que "todos los ajustes que haya que hacer en los equipos de Interior los va a anunciar la ministra, y en eso estamos trabajando". Antes, ya la había respaldado al señalar que era la "primus interpares del gabinete".
Sin embargo, la suerte de su principal asesor ya estaba echada, por lo que tuvo que abrirse a moverlo de su puesto después años de estrecha colaboración. Con Estay, de 37 años, compartieron en la dirección del Colmed, fundaron la plataforma Residentes Chile y fueron consejeros de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
El médico fue militante de la Izquierda Autónoma, donde conoció a Boric y
trabajó en el programa de salud durante la campaña. También organizó la "gira de la esperanza" que llevó a Siches a recorrer el país durante la segunda vuelta presidencial y estuvo a cargo de la ceremonia de cambio de mando.
El segundo nombre que aparece en la lista de asesores que llegó del Colmed es el del también médico, Matías Libuy, de 32 años, quien ha estado a cargo de los temas migratorios en la cartera, asunto que lideró en la comisión ad-hoc que la ministra creó en la organización gremial cuando era su presidenta.
De pasado socialista, fue candidato a la presidencia de la FECh bajo esos colores, pero posteriormente fue militante del movimiento Fuerza Común. Una vez designado como asesor, participó en la avanzada de la visita a Temucuicui, la cual no se concretó tras la emboscada que sufrió la ministra cuando se dirigía a la casa de Marcelo Catrillanca.
El equipo también lo integra el médico y magíster en Ciencias de la Salud, José Peralta, quien también trabajó en el Colmed y ha sido académico en la Universidad de Chile. Ambos continuarán en sus labores al interior del ministerio, pero ahora tendrán que responder ante Uriarte.
El otro cambio que se produjo fue en la dirección de comunicaciones, donde la periodista
Vanessa Azócar reemplazó a
Christian Amengual, quien comenzó a trabajar con Siches tras su ingreso a la campaña de Boric en segunda vuelta. La acompañó en su gira por el país y también participó en la preparación del viaje a La Araucanía.
La labor de los asesores iniciales de la jefa de gabinete también será reforzada por otros profesionales, como Alejandro Urquiza (PC) y Víctor Ramos (CS), quienes asumieron tareas en materia de seguridad y lo que tiene que ver con el Plan Buen Vivir, respectivamente. También se sumó el abogado Tomás Razazi (PS), para colaborar en materias jurídicas.
Para afianzar el vínculo de Interior con el Congreso Nacional, llegó la doctora en Derecho Público, Leslie Sánchez, independiente pero cercana al Partido Liberal y el abogado ligado al PR, Bastián Espinoza. También se concretó la inclusión de la politóloga Elisa Araya (CS), para colaborar en el tema migraciones.
