El abogado José Morales pudo haber sido fiscal nacional con sólo dos apoyos más del Senado, pero logró solo 31 votos y ahora la Corte Suprema deberá enviar otra vez la quina al Presidente Gabriel Boric, con lo que se repetirá el proceso de la nominación.
Los factores que incidieron en el resultado fueron varios, y algunos relacionados entre sí: el descuelgue de los parlamentarios oficialistas; los antecedentes sobre el candidato, que no convencieron a más de un senador; los ausentes a la sesión que podrían haber votado a favor; las acusaciones de "lobby" por parte del Gobierno e incluso de abogados; y el cuestionado rol de la ministra Marcela Ríos en las negociaciones.
Fueron cuatro los senadores oficialistas que se abstuvieron o rechazaron la nominación, a pesar de haber sido propuesta por el Mandatario:
Alejandra Sepúlveda y Esteban Velásquez, de la FRVS; y Gastón Saavedra y Fidel Espinoza, del Partido Socialista.
Los cuatro argumentaron razones de fondo para no respaldar al candidato: "lo que hay es una convicción absoluta de que esta persona no es la que tiene que manejar el liderazgo en la Fiscalía Nacional. No hay ningún otro interés ni lectura más que el que esta persona no es la que debe manejar los destinos de la Fiscalía", aseguró Sepúlveda.
Saavedra, en tanto, preguntó "¿desde cuándo tenemos que votar como ganado? El Presidente de la República tiene una tremenda oportunidad de seleccionar a alguien que le garantice que va a conducir el Ministerio Público para las necesidades que tiene el país".
La razón para el rechazo tiene que ver con ciertos antecedentes del candidato que no convencieron, relacionados a causas que tuvo y el desempeño en ellas, como el Caso Basura, la colusión de las farmacias, una arista del fraude de Carabineros e incluso el caso Cascadas, sobre el que Morales había dicho que lo habían separado "injustamente" de este, lo que esta semana fue desmentido por el fiscal nacional de ese minuto, Sabas Chahuán.
Los ausentes
En las horas previas a la votación, también se generó un problema porque se supo que habría senadores ausentes. Aquello derivó en una complicación, puesto que había votos allí que podrían haber sido positivos, pero además se conoció que algunos de estos parlamentarios no habían tramitado su permiso constitucional para viajar. Si se hubiera hecho aquel trámite, cabía la posibilidad de rebajar el quórum, pues el total de senadores ya no sería 50, sino menos.
Quienes no estuvieron en la sala fueron los Evópoli Sebastián Keitel y Felipe Kast, el PS Alfonso de Urresti -que de todas formas había manifestado sus aprensiones con el candidato- y la DC Yasna Provoste. Además faltó la senadora Isabel Allende (PS), que tiene una licencia médica vigente.
"La senadora (Yasna) Provoste salió de viaje al exterior y pidió su permiso constitucional. Hay otros que no lo hicieron y cada uno tendrá que dar las explicaciones que correspondan", declaró la ministra Ana Lya Uriarte.
La gestión del Gobierno y el "lobby"
Pero una de las razones más potentes que entregan los senadores sobre lo que ocurrió este miércoles está relacionada directamente al Gobierno. Los parlamentarios no le dejaron pasar al Ejecutivo que su candidata original fuera la abogada especialista en temas de corrupción, Marta Herrera, y que estuvieran insistiendo con ella hasta los últimos días previos a la nominación de Morales.
En ese marco, en privado en el oficialismo aseguran que el Ejecutivo eligió tardíamente a un candidato que no tenía los votos, y públicamente más de uno aseguró que "faltó trabajo" por parte de las ministras. La razón de aquello, según aventuran dos senadores oficialistas: la posibilidad de que el rechazo del nombre de Morales abra la puerta a una nueva nominación, más favorable al Gobierno.
"El Gobierno tiene que coordinar de mejor manera la forma en que trabaja con el Parlamento. Para este tipo de votaciones tiene que hacerse un trabajo previo con los distintos ministros que llevan a cargo las negociaciones. En este caso, la ministra de Justicia debió haberse desplegado de mejor manera en el Congreso con el objetivo de explicar la importancia de la votación y convencer fundamentalmente a los parlamentarios de la coalición del Gobierno", aseguró Pedro Araya (PPD).
Ríos fue una de las más damnificadas en el resultado de este martes: ya desde la UDI y desde Socialismo Democrático criticaban su manera de relacionarse con el Senado la semana pasada y pedían incluso un cambio de gabinete. Este miércoles revivió el pedido de renuncia por parte del senador Iván Moreira (UDI) y Rojo Edwards (Partido Republicano), quienes también la responsabilizaron directamente por el fracaso.
Pero en contraposición, otros parlamentarios acusaron directamente "lobby" del Gobierno, como lo hizo Fidel Espinoza, que afirmó que era "descarado" lo que hacían las ministras para conseguir los votos para Herrera; y Juan Castro (Ind. RN) utilizó la misma palabra pero para hablar de los llamados que hacían "abogados" para que votara por Morales, lo que había ensuciado el debate, a su juicio.
