Malos resultados en elecciones populares, pero consiguen un cupo dentro del gobierno. No son pocos los candidatos que tras perder en comicios han llegado a la administración central nominados por la autoridad de turno.
El último caso que generó debate fue el de la politóloga y exalcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, quien tras ser derrotada en las elecciones municipales de octubre de 2024, el 13 de noviembre fue nombrada por el Presidente Gabriel Boric como subsecretaria del Deporte.
Es algo que ha sucedido en todas las administraciones, de distintos colores políticos, pero que analistas debaten qué tan buena práctica es.
Elenco escaso
Para algunos comentaristas, el que se recurra a estos nombramientos dentro del Ejecutivo demuestra cierta debilidad de parte del gobierno de turno.
Al respecto, Tomás Duval, académico de la Universidad Autónoma, menciona que "el hecho de que se contrate a candidatos perdedores de la última elección es una especie de favor político por los servicios prestados a causas políticas de la coalición oficialista. Llenarse de perdedores es una mala señal política".
No solo eso, sino que queda la duda instalada de si esa persona llega al nuevo cargo por sus competencias para la labor que se le encomienda —algo clave si el objetivo es tener una administración de excelencia— o por otras razones.
"Lo que tenemos aquí es un intento de compensar las derrotas políticas con cargos en el Poder Ejecutivo. En el actual clima de desconfianza se ve con sospecha este paso de personas que compiten para un cargo, en este caso en elecciones de nivel local, y como premio de consuelo obtienen un cargo en el nivel central. Evidentemente eso no ayuda a mejorar la crisis de confianza que hay con la política, por lo tanto, nos hace pensar que más bien responde a un intento de ayudar a los partidos políticos a mantener sus cuotas y sus espacios de poder", dice el analista político y académico de la Universidad Central, Marco Moreno.
Una visión distinta tiene
Rodrigo Arellano, vicedecano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, para quien es debido a la falta de personas con recorrido en el servicio público que "el gobierno recurre a estos individuos con experiencia, capacidad, más allá de la distinta mirada ideológica". Y afirma que "la experiencia que tiene una persona que ejerció el cargo de alcaldesa es valiosa para el ejercicio de cualquier gobierno".
¿Se requeriría una regulación?
Duval enfatiza en que "la ley actualmente de manera acertada, a mi juicio, establece incompatibilidades y en ciertos casos plazos para presentar candidaturas, pero no regula estas situaciones posteriores por razones obvias, ya que son perdedores, es decir, ciudadanos como todos los chilenos".