BARCELONA.- En las primeras horas de Mobile World Congress, la feria más grande del mercado de telefonía móvil, parece haber un modelo que está capturando toda la atención, y ni siquiera es un smartphone: el Nokia 3310, una versión renovada del recordado teléfono lanzado con el mismo nombre hace casi 17 años.
El equipo, presentado ayer, es parte de la estrategia de lanzamiento de la nueva Nokia, después que la empresa finlandesa le licenció su marca a otra compañía de ese mismo país, HMD Global. Esta asociación ya tenía un teléfono en el mercado, el Nokia 6 lanzado en China, pero ahora apunta a ampliarse, con especial foco en Latinoamérica.
Así llega el 3310, una versión actualizada del modelo que vendió 126 millones de unidades en todo el mundo tras su lanzamiento en el año 2000. El nuevo teléfono, disponible en cuatro colores (rojo, amarillo, gris y un azul muy parecido a la edición original), mantiene un diseño muy similar al antiguo, pero modernizando algunos aspectos: es más liviano, más delgado y los botones están hechos de un plástico más brillante.
La pantalla, ahora de color, tiene 2,4 pulgadas de tamaño y una resolución QVGA, lejana a lo que ofrece un smartphone. El equipo corre el sistema operativo S30 y viene de fábrica con programas para ver videos y reproducir música. Incorpora una cámara con una resolución de dos megapíxeles
Como era de esperar, incorpora una versión del recordado juego "Snake", pero muy lejana a la original. Esta está diseñada por la firma Gameloft, y si bien es parecido, no logra recrear la sensación del modelo antiguo.
El nuevo 3310 no ofrece apps ni experiencias avanzadas como un smartphone, pero eso lo suple con un precio muy bajo (49 euros) y mejoras en área como la batería: HMD promete que una carga puede durar hasta 22 horas si se está hablando constantemente y que sin uso, puede durar hasta un mes.
El teléfono será lanzado durante el segundo trimestre en todo el mundo, con la excepción de Estados Unidos y Latinoamérica, ya que es un equipo 2G.
La opción avanzada
Aunque la nostalgia ha generado mucho interés por el 3310, lo cierto es que no ofrece características que permitan reemplazar un smartphone con él. Pero Nokia quiere competir en este segmento, especialmente en la gama media, con equipos que también mostró en Barcelona.
Los Nokia 3, 5 y 6 vienen a cumplir los deseos de los fanáticos, que desde hace años querían un teléfono con el diseño de Nokia pero que usara Android como plataforma. Los equipos cuentan con un atractivo diseño, con construcción metálica y especificaciones que, aunque no los ponen en el segmento Premium, sí son suficientes para entregar una buena experiencia de uso.
De hecho, al utilizar una versión sin modificaciones de Android (incluso utilizando el diseño de la pantalla de inicio que hasta ahora era exclusivo de los equipos Pixel de Google), al menos en la situación de demostración, entregan una respuesta rápida.
De los 3, el Nokia 3 es el más barato, con una pantalla de 5 pulgadas y resolución HD, un procesador Mediatek, 2 GB de RAM y 16 de GB de almacenamiento. El Nokia 5 sube a un procesador Snapdragon 430 y suma un display de 5,2 pulgadas, dejando al modelo 6 como el tope de línea, con un display de 5,5 pulgadas con resolución Full HD y 32 GB.
Si bien se planea un lanzamiento en Latinoamérica, hasta ahora no hay fecha confirmada.
