SANTIAGO.- El futuro iPhone podría tener una pantalla del mismo tamaño que el dispositivo (eliminando sus bordes), ser flexible y capaz de interactuar con otros dispositivos a través de tecnologías como NFC (Near Field Communications). Eso, si sigue las grandes tendencias de la industria y si Apple logra volver a la senda de la innovación.
A 10 años del estreno del teléfono, Francisco Fernández, doctor en Ciencias de la Comunicación y experto en tecnologías relacionadas con este campo, recuerda que la aparición de su primera versión representó un enorme cambio respecto de lo que había en la escena: fue el primer celular en el que la pantalla táctil permitía una interacción gestual natural; es decir, más allá de hacer simples clics en un ícono, el iPhone permitía usar los dedos de una manera tan intuitiva, que cualquier niño podía aprenderlo a usarlo en minutos.
Cristián Vera, director de Marketing de Claro, añade que el iPhone fue el primer equipo con el que el público pudo experimentar el concepto de multimedia de verdad. "es cierto que había dispositivos capaces de traficar datos y que tenían pantallas táctiles, pero fue el iPhone el que se convirtió en una herramienta para conectarse a internet móvil, presentado soluciones para la vida cotidiana".
Desde entonces, según Vera, las generaciones siguientes han hecho más cercana a la gente tecnología de inteligencia artificial, como la aplicación Siri y fueron pioneros en facilitar el acceso a la nube para guardar grandes cantidades de información.
El iPhone del futuro
Francisco Fernández señala que, en el futuro, "debería haber un cambio en la manera de interactuar con el contenido, apelando a la naturalidad, de manera que dichos contenidos estén más presentes en lo cotidiano".
Indica que en una década habrá una gran cantidad de objetos conectados a internet, de manera que un teléfono inteligente de entonces debería estar capacitado para interactuar con ellas.
Además, "el celular no debería ser solo un medio de despliegue de información, sino un punto de entrada al mundo virtual". Se podrá, por ejemplo, proyectar información en cualquier superficie -una mesa, una pared, una hoja de papel- y brindar experiencias sensoriales más competas.
Asimismo, agrega Fernández, un hipotético futuro iPhone debería tener una pantalla flexible, que a la vez sea más grande y sin bordes. Cristián Vera, por su parte, piensa que además deberían ser más resistentes, aguantar temperaturas más extremas y poseer pantallas de resoluciones aún mayores.
Al final, no se sabe qué tendrá el próximo iPhone, pero es probable que busque sorprender, al igual que aquel primer aparato hace diez años.