SAN FRANCISCO.- Uno de los días más memorables de este año en las redes sociales fue el pasado 2 de noviembre, cuando un ex contratista de Twitter eliminó la cuenta del presidente de Estados Unidos Donald Trump, una acción de sólo duró 11 minutos antes de que la plataforma volviera a activarla, sin embargo, fue suficiente para que el enigmático trabajador marcara un punto en la historia.
Ahora, a casi un mes del evento, Bahtiyar Duysak, decidió salir a la luz y admitir que -a través de un error- él estuvo detrás de los movimientos internos que terminaron con la cuenta del mandatario desactivada temporalmente, en una entrevista exclusiva de TechCrunch.
En aquella oportunidad, la red social admitió que "la cuenta de Donald Trump fue inadvertidamente desactivada debido a un error humano de un trabajador de Twitter. La cuenta estuvo abajo durante 11 minutos", publicó la cuenta gubernamental de la plataforma.
Si bien durante estas semanas el entonces anónimo trabajador fue alzado a nivel de héroe nacional por algunos usuarios de la plataforma, llegando incluso a ser propuesto como nominado al Premio Nobel de la Paz. Sin embargo, en la reciente entrevista, Duysak admitió que todo fue un "error".
El ex trabajador de la red social, un funcionario alemán de origen turco, declaró que estuvo trabajando en Twitter hasta el 2 de noviembre como contratista de la firma Pro Unlimited, día en que una serie de "coincidencias" terminó por desactivar la cuenta del presidente de Estados Unidos.
Duysak comenta, al referirse al asunto, que "algunas veces estaba muy cansado, todos cometemos errores. Yo cometí un error". Al parecer, todo inició cuando un usuario reportó la cuenta de Trump por abuso -algo que sucede frecuentemente en la plataforma- al final del día laboral de este funcionario.
Según relata el medio norteamericano, "como un último gesto en su último día, él puso en marcha la secuencia de acciones que terminaron desactivando la cuenta. Luego cerró su computador y abandonó el edificio".
La cuenta de Trump, que ha sido denunciada en múltiples ocasiones, fue protegida de cierta forma hace algunos meses cuando Twitter actualizó sus condiciones de servicio en las que detalla que si bien todos los comentarios de odio o violencia serán sancionados, aquellos que tengan un valor mediático, podrán permanecer sin problemas en la red social.
