“Yo no sé cómo lo hago para no estresarme”, dice Ítalo mientras camina por uno de los pasillos de Chilevisión. El periodista de espectáculos avanza con su característica cara de somnolencia, que varias bromas le atraído entre los artistas que dicen que se queda dormido en las obras de teatro y en el cine. Pero hoy su rostro tiene justificación: ha estado desde las 8.20 de la mañana en el canal, para participar en el programa "Gente como tú". Luego cumplió su rol de panelista en el “SQP” y aún le falta almorzar, ir al cine, cambiarse de ropa en su casa y volver al canal para hacer su comentario de cine en el noticiero de las 9, como todos los jueves.
Pese a todo, sonríe y se ve tranquilo. Es difícil creer que este hombre de sesenta y tantos discute casi todos los días con alguno de los integrantes de la farándula chilena; que ha sido querellado; insultado, y que fue el primer personaje público en hacer partícipe a todo Chile de su “salida del clóset”, en el 2001, lo que le trajo una ola de críticas y bromas. Y claro, cómo olvidar que es uno de los personajes eternamente pifiados de los medios de comunicación. No, no hay rastros de eso.
La única perturbación que confiesa hoy es el sueño, aunque lanza una carcajada después de contarlo. Puede que los rumores que hablan de una reconciliación entre él y su antigua amiga Raquel Argandoña, quien además habría pedido a Canal 13 que Ítalo estuviera con ella como libretista y partner en dos programas de televisión, lo tengan de tan buen humor.
-¿Han vuelto a ser amigos con Raquel?
“No. El único contacto que hemos tenido, fue cuando me llamó por teléfono, muy temprano a mi casa, por lo de su conflicto judicial, de cuando ella había sido alcaldesa.
Me dijo:
“Te llamo para agradecer tu manera objetiva de tratar el tema”, y yo le dije:
“Ah, sí. Ningún problema. Chao”. Yo nunca peleé con Raquel. Ella fue la que se enojó cuando yo dije que me parecía bien que la tuición de los hijos se la dieran a Hernán Calderón. Pero creo que tengo derecho de opinar si yo los conozco”.
-¿Y te vas con ella al canal del lado o no?
“No. En Chilevisión hablaron conmigo, justamente para que no me fuera y para que me hiciera responsable de las notas culturales de los programas, sobre todo en el ‘Gente como tú’, en el ‘SQP’ y en el noticiero. Quieren que me vaya integrando más.
“La verdad es que en algún minuto pensé que me podría ir del canal… Aceptar propuestas, tener la posibilidad de hacer cosas distintas. Pero difícilmente me podría ir de aquí”.
-¿Tienes amigos en el canal?
“A Chilevisión llegué en julio del 2004, después de salir del ‘Buenos días a todos’ en junio de ese año. Nunca estuve cesante, y eso fue gracias a Rodrigo Danús. Él ha sido un tipo muy derecho y ha cumplido con todo lo que me ofreció. Ahí tengo un amigo. También con la Natalia Freire, el Ignacio (Gutiérrez) y el ‘chico’ Pérez, somos más amigos en el ‘SQP”.
A sólo cuatro días de haber ingresado al programa de Danús, Ítalo inauguró la interminable lista de discusiones mediáticas que ha protagonizado desde su asiento en el panel del “SQP”. Empezó tímido, con una pequeña diferencia de opinión con René Naranjo, por las críticas a la película de Andrés Wood, ‘Machuca’, donde René terminó aconsejándole a los telespectadores: “no le crean a Ítalo. Fórmense su propia opinión del cine chileno”.
Con el tiempo, más fuertes se han hecho las peleas, como la que tuvo con el ex bailarín de “Rojo”, José Aravena, quien debió abandonar el set después de haberle gritado a Passalacqua: “¡Tú eres igual que Sakarach!”. Pero Ítalo no siempre es el atacado. En noviembre de 2007, dejó llorando a Daniella Campos, al asegurar que la ex de Iván Zamorano, Giovanni Ananías, Nicolás Lapentti, y Rodrigo Abumohor, entre otros, había tenido una relación con su abogado y amigo Hernán Calderón.
-Esas peleas, ¿qué tan reales son y cuánto de show tienen para la tele?
“Son absolutamente verdaderas. Lo bueno que tiene el ‘SQP’ es que tú puedes hablar francamente. Eso tiene sus peligros, claro. Como que alguien se largue a llorar o que no resista”.
-¿Después de eso quedan como amigos o no se pescan?
“Es que no somos amigos. Somos compañeros de trabajo. Yo los respeto mucho, pero si creo que faltan a la verdad, les tengo que decir que están mintiendo. Tampoco voy a aceptar como argumento lo que dijo la Daniella, con eso de
“no me puedes tratar así porque somos compañeros de trabajo”. Yo trato a todo el mundo igual y si yo sé algo de alguien y esa persona tiene el descaro de decir que no es cierto, yo voy a decir
“perdona, pero yo te vi y eso es de otra manera”.
-¿Cómo te has sentido, trabajando con la farándula?
“Siempre me he sentido cómodo con la farándula. Es democrática. Nadie se escapa de ella, y los problemas que muestra son cosas que le pasan a todo el mundo: separación, cheques protestados, gorreos… los tiene cualquier mortal, pero cuando se es conocido, hay más revuelo frente al cuento. En lo que yo insisto es en que la farándula debería tener mucho más humor. Esto no debería ser para cortarse las venas, ni para crucificar a alguien”.
-Pero, ¿no crees que a veces se les escapan los límites?
“El periodismo no puede tener límites, sino ya no es periodismo en libertad, en expresión democrática, en discusión. Por eso la farándula tampoco los tiene. Los límites los ponen las personas. Cuando hay algunos que negocian con su vida privada, cuando venden el nacimiento y cumpleaños de su hijo, cuando lo llevan disfrazado a un avant premiere… ¡Qué vida privada vas a proteger! Eso es lo que yo no acepto”.
-Lo que pasó con Carola Julio, con el video donde la insultaban, ¿no sirvió para replantearse este trabajo?
“Es que, honestamente, creo que ese video fue de una ordinariez sin límites. Yo nunca me habría imaginado que la gente que está metida ahí (Julian Efelbein, Francisca García-Huidobro, Jordi Castell y Pamela Díaz) iba a ocupar ese lenguaje. No es que me esté haciendo el cartucho, pero creo que uno, al estar en un medio, tiene una misión educativa y hay que dar el ejemplo a los demás.
-Al final ella se fue de “Primer Plano”. Parece que los que quedaron mejor fueron los del video…
“La que quedó como reina fue la Carola Julio. Ese video hablaba de envidia y de masacrar a una persona que era tu compañera de trabajo. Los demás quedaron pésimo y creo que esto les va a pasar la cuenta”.
-¿Cuándo?
“Siempre. Cuando uno de ellos opine de alguien, ¿le va a poder decir que es ordinario? Eso les pasará la cuenta de por vida”.
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