Inquieto, obsesivo y ambicioso. Así, Nicolás López ha llegado lejos. Tanto, que “Santos”, su nueva película después de “Promedio rojo”, con un presupuesto de 6,5 millones de dólares es producida por Drive Cine y Telecinco y fue adquirida por la distribuidora Buena Vista Internacional (Disney). “Es una película grande”, dice él.
Y hay más: fue fichado por la actriz mexicana Salma Hayek para un nuevo proyecto cinematográfico, con un presupuesto inicial cercano a los US$15 millones. La película, que lo tuvo viajando gran parte del año pasado a Los Angeles y cuyo nombre tentativo es “178", será una de las producciones más caras del cine latinoamericano.
Ahora en Chile, tuvo que enfrentar la polémica que se levantó con su serie “Transantiaguinos” (Canal 13), por las acusaciones de “4k”, productora de “Camera café” (Mega), de apropiarse de la idea sin tener los derechos.
- ¿En qué quedó la polémica entre “Transantiaguinos” y “Camera café”, finalmente?
“En nada. Sólo necesitaban hacer ruido para lanzar su serie y es triste porque sólo marca unos 4 puntos de rating. Y todo ese rollo mediático de que nos iban a demandar, hasta el momento, no ha pasado nada. Creo que vivir de la polémica es triste y denota falta de contenido. Además, cualquier persona con dos dedos de frente puede darse cuenta que las series no comparten ni estética, ni moral, ni técnicas. En “Transantiaguinos” podemos jugar más con las cámaras. Es más…”
- ¿Más creativa?
“Puede ser, no sé, pero al menos no estamos condicionados a un formato comprado, como ellos. Nosotros inventamos todo y podemos modificar a gusto. Y los resultado están a la vista; “Trans…” marca unos 13-14 puntos. Y eso que es un programa isla que dura ocho minutos y que ni siquiera tuvo mucha campaña publicitaria, sino que fue todo más 'under'”.
- Sin duda la polémica ayudó a dar a conocer la serie.
“Sirvió para que la gente la viera y se sacara la idea de que era un robo, una idea de otros, pero no nos sirvió como favor. Prefiero que las cosas que hacemos se mantengan por el contenido más que porque se dijo esto y lo otro. Es tonto jugar a la polémica por los diarios. No comparto el modo de hacer las cosas de Nicolás Larraín y los de “4K”, es como lanzar voladoras sicópatas y no detenerse a pensar las cosas”.
Agrega: “Son demasiado distintas las series, sólo que las dos tienen cámara fija y transiciones parecidas. Pero el tipo de humor es diferente; el de “Trans…” es más oscuro. Y hay foros que dicen que “Camera…” es un asco y “Trans” es la raja, es cosa de gustos. Yo estoy contento porque estamos haciendo algo muy distinto en un canal abierto y con un tema en cual nadie se quería meter”.
- Y siguiendo tu línea, transformaste este tema en comedia.
“Sí, porque la mejor forma de hablar de los problemas graves de una sociedad es a través de la comedia. Para mi gusto tiene que ser contestataria pero no explícita. Lo que más puede sanar estas desgracias es reírse y los chilenos tenemos eso de tratar lo feo con humor negro. Además, Santiago para mí es una ciudad ideal. Podría estar en Los Angeles haciendo películas pero prefiero estar acá porque hay muchas ganas de hacer cosas. Y Chile tiene tres problemas básicos: la educación, el transporte y la salud. Ya traté el tema de la educación en “Promedio rojo”, ahora el del transporte y quiero hacer una serie sobre la salud, también tipo comedia negra y el título sería ‘Posta”.
Por ahora, López está a la espera de los últimos detalles de post-producción de su nueva joyita, “Santos”, una co-producción entre España, Chile y EE.UU. “La película ha ido creciendo. Nunca se había hecho en la historia de Iberoamérica una con tantos efectos visuales. La hicimos casi de inconscientes, ha sido un proceso largo y complicado”, dice.
- O sea, las expectativas son altas.
“En España, sobre todo, es muy esperada porque actúa Guillermo Toledo y Javier Gutiérrez, que son como Owen Wilson y Ben Stiller de allá y Elsa Pataky, que es la mujer más deseada de España. Entonces, el elenco es muy taquillero. El trailer se está dando hace cinco meses allá y luego viene el recorrido para Latinoamérica. En España vamos a salir con más de 300 copias, que si se compara con un lanzamiento gigante de acá, serían sólo unas 50. O sea, es una película grande, muy grande”.
- ¿Y estás confiado, tranquilo?
“No estoy tranquilo del todo, pero sé que es una muy buena película. Es distinta, arriesgada y representa lo que quería hacer, me tiene muy contento”.
- ¿Cómo crees que será acogida acá?
“No sé, cada vez que quiero hacer algo acá, como que tengo que nadar en sentido contrario, porque me dicen que es una locura pero al final lo termino haciendo igual y sale bien. Cuando hice “Promedio…” me decían que nadie la iba a entender y finalmente le fue bien, sobre todo afuera. Eso me sirvió para obtener credibilidad en España y EE.UU., para que apostaran por un proyecto tan grande como “Santos” y que luego se me abrieran las puertas para poder escribir un guión para EE.UU, con Salma (Hayek)”.
- ¿Cómo va ese guión?
“Escribí la última versión y estamos viendo diferencias creativas, que es lo usual, ya sea vía teléfono, e-mail y quizás tenga que ir a L.A. pronto. He tratado de quedarme lo más posible en Chile porque el año pasado me lo pasé viajando entre Madrid y EE.UU. y suena glamoroso y divertido pero es una mierda. Quiero estar acá y hacer otras cosas”.
- ¿Más proyectos en Chile?
“Sí, también tengo otras ideas de películas para desarrollar en Europa, más extrañas y también una idea de un musical acá. “Santos” me ha quitado mucha energía y ha sido un proceso tan largo, que antes de hacer de nuevo otra película grande en EE.UU., quiero hacer algo más pequeño para el mercado local... porque es sano”.
- ¿Volver a casa más respaldado?
“La gracia de trabajar afuera es que me siento más tranquilo para poder hacer algo más freak en Chile. Los últimos años he trabajado para afuera y necesito volver a las raíces. Ha sido muy refrescante trabajar de nuevo con chilenos en “Trans…”. Además de la serie sobre salud, quiero hacer una película más chica acá, con título tentativo “Providencia”, tipo comedia musical. Porque todo lo que he hecho han sido comedias románticas y un musical sería algo distinto”.
- Pero de todas formas, buscas internacionalizar más aún tu carrera.
“A mí me gusta mucho la carrera del director mexicano Guillermo del Toro (con quien lo comparan), por ejemplo, que tiene un pie en cada lado, tanto en México, como en EE.UU.. El mundo cada vez es más pequeño y cada historia tiene su origen, depende de cómo sea. Hay que saber juzgar para qué mercado es la historia que quieres contar. Pero en Chile está mi ancla y creo que debe haber una razón por la que nací acá. Creo que tenemos muchas historias que contar y hay que contarlas al mundo”.
Tentadoras ofertas para dirigir guiones por encargo no le han faltado (como un remake de “La venganza de los nerds”). Pero el hombre es de una sola línea y se ha dado el lujo de rechazarlas. “Prefiero escribir y dirigir mi propio guión. Si me llega algo y siento que tengo algo que aportar, algo que tenga que ver conmigo, sí lo haría”. ¿Un ejemplo de esto? “La misma persona que hizo el de “Juno” (ganadora de un Oscar) me mandó el guión de su nueva película de terror. Lo leí y me pareció bueno, pero es un género que no me interesa abordar por el minuto”. Así nomás.
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