Los frutos de invierno como castañas, nueces, almendras o piñones son ideales para crear arreglos de larga duración.
También ocurre con las granadas, que pueden dejarse secar y utilizar cerradas o bien usar aquellas maduras que ya están abiertas. Éstas quizás duren un poco menos pero destacarán por su textura y brillo intenso.
En este caso, una fuente de greda sirvió para crear un centro de mesa que a la vez es rústico y liviano, con las granadas acompañadas de cardos.
Como el Eryngium es una flor seca, puede aprovecharse un canasto o cualquier otro recipiente porque el arreglo no requiere agua.