EMOLTV

“Soy muy tímido, aunque cueste creerlo”

Ve parte de la entrevista en EMOL TV.

El ahora más malo de los malos de la TV dice tener bajo control su excesiva y repentina exposición mediática, sin dar pie para que se metan en su vida privada. Aunque en esta entrevista sí osa revelar algunos de sus secretos.

05 de Agosto de 2008 | 08:38 |
imagen
Un risueño Julio Milostich camina con total relajo por la plaza Ñuñoa bajo las curiosas miradas de quienes por ahí deambulan. Él ni se incomoda. Se siente como en casa. Mal que mal ésos prácticamente se transformaron en sus barrios desde que dejó su natal Punta Arenas.

Lo que sí es extraño es que recién ahora, a sus 41 años, luego de más de 20 sobre las tablas y tras algunas incursiones en la TV, su rostro dejó de pasar inadvertido y se le puede ver diariamente en múltiples artículos de prensa.

Y la razón de tanta exposición tiene un nombre: José Luis Echenique, su pérfido personaje en la exitosa teleserie nocturna de TVN “El Señor de la Querencia”, que desde su debut, el 12 de mayo, ha promediado 22.6 puntos de rating, robándose el primer lugar de la sintonía del horario prime.

“Sabíamos que nos iba a ir bien pero resultó mejor de lo que pensábamos. Ahora ando preguntando todo el rato por el rating, antes ni me interesaba pero es mi primera experiencia como protagónico en TV y las cifras no mienten, estoy súper contento”, dice.

La directora María Eugenia Rencoret lo fichó para esta producción al verlo interpretar a O’Higgins en “Héroes”, del proyecto Bicentenario de Canal 13. “Él tenía un gran poder sobre las masas y una personalidad muy fuerte y esa fue la analogía que ella vio con Echenique, que además tenía características que yo podía cumplir”.

Pero Echenique resultó ser bastante más déspota que el prócer de la patria. Tan malvado, abusador y machista, que en medio de las grabaciones Milostich tuvo que tomarse unos días de descanso por el estrés que le provocó interpretar a un personaje de características tan fuertes, las mismas que tienen a medio Chile pegado al televisor a eso de las 10 de la noche.

-¿Qué te pasa cuando te ves en pantalla? ¿Revives el desgaste que te produjo el personaje?
“Sí, hubo un momento de las grabaciones que me marcó y estresó porque eran muchas horas al día en una nota muy alta. Pero ya está hecho y a la distancia lo veo y me quedo pegado porque ya me olvidé un poco de la historia correlativa. Pero me produce cosas y es como revivir un estado algo delirante, porque para hacer un personaje de ese nivel uno tiene que enajenarse un poco. Sin ser melodramático, pero al verme en esos ataques de ira y pegándole a la gente sí me pasan unas cosillas extrañas; me da temor, porque en ese momento estaba viajando en lo más profundo de mis miserias”.

-¿Qué se puede rescatar y defender de un personaje tan malvado como ése?
“Es difícil defender un personaje como éste, humana y socialmente hablando porque realmente es un tipo muy déspota, malvado, pero me toca la labor de ser el defensor en este momento. Yo creo que puede ser el amor. Él definitivamente ama a su mujer y a su familia pero de la forma que él cree que es amar y dentro de esa equivocación y revoltijo que hay en su cabeza, él ama así”.

-Un amor bien particular en todo caso.
“Claro, es que uno lo ve desde afuera y es un mal amor, pero él cree que eso es amar, así es su forma de amar y eso es lo que defiendo. Así me lo comentó Luis Alarcón cuando yo andaba desesperado y haciendo esta misma pregunta, cómo defenderlo y me preguntó si amaba a alguien y sí, a su manera, pero ama”.

-¿Te has sentido muy expuesto e invadido tras el éxito de la serie y tu personaje?
“Sí, aunque aún no me pasa eso de no poder andar por la calle, que me griten cosas, todavía no llego a ese estado. Debe ser porque no me ando defendiendo ni escondiendo, no, hago mi vida súper normal, estoy siendo espectador de mi propia historia. He intentado no cambiar ni un ápice y eso ayuda porque hay tipos que se hacen públicos y que ayudan a que la cosa se torne acosadora. Yo no, trato de mirar a la gente y decirles ’Soy el Julio, soy actor y ése es sólo un personaje que interpreto. Sí hay una exposición que es lógica y que viene dentro de un paquete que es ser protagonista de una teleserie con éxito como ésta, pero es así, con harta entrevista y no estaba acostumbrado pero lo paso bien. Trato de hacerme un tiempo para que no interrumpa las cosas que estoy haciendo, teatro, otros proyectos en TV. Normal, mi evaluación es súper normal y lógica”.

-¿Qué se siente que de un día para otro se hable tanto de ti y de tu vida?
“Es que uno controla eso, abres tu puerta hasta donde quieres, si la abres de par en par y dejas que hagan lo que quieran contigo, claro, todo mal. Pero eso no ha sucedido ni va a suceder, puedo hablar de mis gustos personales, pero abrir la puerta de mi vida íntima no está en mis libros. Quiero mantenerme lo más normal posible, dentro de lo que se pueda. Tampoco es una cosa tan tremenda, no estamos provocando un terremoto ni mucho menos, es sólo una teleserie a la que les está yendo bien y eso es rico, estoy súper conforme pero nada más que eso, voy tranquilo por las piedras”.

-¿Ya te acostumbraste a la TV?
“Es difícil, sobre todo para los tímidos y yo soy muy tímido, aunque cueste creerlo. Me ponían muy nervioso las cámaras, es loco porque es como que unas máquinas se metan en tu intimidad y es una sensación bien extraña que hay que aprender a manejar. Admiro a esos actores que aunque no sean tan talentosos tienen esa soltura con las cámaras que yo quisiera, pero eso lo da el carrete, uno se va soltando de a poco, como todo en la vida”.

-¿Más proyectos en la mira?
“En unos días más empiezo a grabar para la serie “Cárcel de mujeres”, a mediados de julio comenzamos a trabajar en una nueva teleserie nocturna y a fines de agosto estreno “César”, una obra de Bertolt Bretch dirigida por Alejandro Trejo. Además, estoy en conversaciones para una película, no puedo comentar mucho pero es una posibilidad muy atractiva como actor. Tengo ganas de hacer cine hace rato, es mi deseo pendiente”.


Continúa leyendo:
"La tele no me quita el sueño"

El señor de la noche