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Adolescentes varones enfrentan más riesgos

Sólo un tercio de los hombres jóvenes ha sido atendido por profesionales de la salud en temas relacionados con la sexualidad, por ejemplo, a diferencia del 60% de las mujeres. Especialistas buscan cambiar este panorama.

23 de Julio de 2008 | 08:34 |
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Los hombres entre 14 y 21 años mueren cuatro veces más que las mujeres de esa edad en accidentes de tránsito. También consumen más alcohol y más drogas que ellas, y protagonizan más hechos de violencia.

Todas estas conductas de riesgo, así como los embarazos adolescentes y la sexualidad no protegida, podrían evitarse con una adecuada prevención, la cual podría darse en un control periódico de salud. Sin embargo, se ha visto que los adolescentes varones consultan mucho menos al médico que las mujeres.

Un estudio publicado por "The Journal of Adolescent Health" (EE.UU.) mostró que sólo un tercio de los adolescentes hombres había sido atendido por profesionales de la salud en temas relacionados con la sexualidad; en cambio, el 60% de las mujeres recibe ese mismo tipo de atención.

En general, los controles anuales de salud de los niños se suspenden cuando éstos cumplen 5 o 6 años. "A esa edad ya se enferman muy poco y los padres dejan de llevarlos al médico", apunta Alberto Trautmann, pediatra de la Unidad del Adolescente de la Clínica Alemana.
En cifras
Según datos de Conaset, en 2006 murieron 32 mujeres de 14 a 21 años por accidentes de tránsito; los hombres de ese tramo que fallecieron por esa causa 124
El último estudio del Conace revela que, entre los 12 y los 18 años, el 30% de las mujeres consumió alcohol en el último mes. Entre los hombres de esa edad, lo hizo el 36%
El mismo estudio mostró que el 6% de las adolescentes consumió marihuana y entre los hombres lo hizo el 8%.

Cambio de concepto

"Su contacto con las instituciones de salud se da principalmente en los servicios de urgencia, donde llegan por algún accidente deportivo o de otro tipo. Pero en esa atención no siempre hay tiempo para hacer prevención o profundizar en las causas que pueden haber llevado a esa situación", dice Trautmann.

Para la pediatra y adolescentóloga Eldreth Peralta, el problema está en que no hay una adecuada percepción del nuevo concepto en salud, que se centra mucho más en la prevención.

A esto se suma, agrega, el que muchos de los adolescentes varones, educados en el concepto tradicional de masculinidad, sienten que se las pueden arreglar solos y que no necesitan pedir ayuda. "Un joven que piensa así va a estar en mucho más riesgo porque tendrá menos oportunidades de consultar", precisa.
Un estudio de la OMS, realizado en 9 países latinoamericanos, mostró que los jóvenes no usan el apoyo preventivo de los servicios de salud "aludiendo a la vergüenza que les da mostrar sus cuerpos o sus problemas frente a extraños".

La doctora Peralta trabaja en uno de los pocos centros dedicados exclusivamente a la atención de adolescentes, "Ser Joven" de Lo Barnechea, donde han logrado que el 40% de las consultas sean masculinas. "La mayoría de los hombres viene con sus padres en la etapa inicial de la adolescencia, entre los 10 y los 12 años".

Así ocurrió con Diego Serrano, hoy de 14 años: "Primero me llevaron mis papás, pero yo quise seguir yendo. El psicólogo me ayudó a enfrentar todos los problemas que tengo en la vida. Me ayudó en lo social, con mis amigos, y en lo deportivo. Yo no tenía dónde jugar, él me orientó y ahora estoy yendo a la U. Católica. Y la doctora que me atiende me ayuda a llevar una vida más sana", relata.

El doctor Trautmann coincide con la doctora Peralta en la necesidad de que los adolescentes reciban una atención integral, que incluya los aspectos biológicos y también los psicosociales.

Atención integral

Cuenta que sus consultas en la Clínica Alemana duran una hora y que en ellas no sólo se hace una revisión de los temas médicos y del desarrollo. También hay una "entrevista" en la que, entre otros temas, se toca el cómo se siente en el colegio, con los amigos; la comunicación con los padres; los consumos de riesgo y la sexualidad.

Los médicos concuerdan en que los jóvenes debieran seguir yendo a controles médicos cuando dejan de ser niños. El doctor Trautmann considera que lo ideal es que vean a un especialista en adolescentes porque "va a tener el conocimiento y el tiempo para tocar todos estos temas".

La doctora Peralta coincide con ello, pero admite que en Chile no hay tantos adolescentólogos ni centros dedicados a los jóvenes. Por eso, recomienda que, al menos, en esta etapa sigan controlándose con su pediatra de siempre.

Agrega que este tema preocupa a las sociedades pediátricas de muchos países. La mayoría recomienda una "atención integral" o "control sano" una vez año, al menos, durante cada una de las tres etapas en que se ha dividido la adolescencia: la inicial (entre los 10 y los 14), la media (de 15 a 17) y la tardía (de 18 a 20 años).

"El objetivo del control médico es mejorar la calidad de vida de los adolescentes, tanto física como psicológicamente".