MADRID. - La policía de Cataluña, en el noreste de España, impidió el matrimonio forzoso de una niña de 14 años en julio gracias a la iniciativa de la muchacha, española de origen marroquí, que pidió ayuda a los servicios sociales, informó este jueves una portavoz policial.
"Se procedió a la detención del padre por coacciones y por maltrato y se gestionó que la niña pudiese ir a un centro de menores", explicó a la AFP Rosa Negre, responsable de la policía catalana en Girona.
Posteriormente el padre fue puesto en libertad pero un juez "ordenó que no se pueda acercar ni comunicarse con su hija", precisó.
El caso comenzó en enero cuando murió la madre de la menor, con la que ésta vivía en la región de Girona, y su padre, que residía en Francia, se la llevó a vivir a la zona de Toulouse (sur).
"Cuando estaba en Francia, empezó a sufrir agresiones físicas y vio que su padre le estaba preparando una boda para principios de julio en Marruecos" por lo que decidió pedir ayuda a los servicios sociales locales que transmitieron la información al consulado español, precisó Negre.
Con la excusa de hacer un trámite burocrático la menor logró convencer a su padre de viajar con ella a España donde la policía catalana, alertada de su presencia, pudo intervenir.
"El gran mérito es de ella, es una niña que entonces con 13 años mostró una gran madurez y supo organizarse para resolver su situación", explicó la responsable policial, precisando que la muchacha "incluso tenía fotografías de los hematomas".
Este es el último de cuatro casos de muchachas obligadas por sus padres a casarse en que intervino desde principios de año la policía de Girona.
"Se han llevado cuatro casos, dos de niñas de padres originarios de Marruecos, una niña de origen gambiano y otra senegalés", precisó Negre.
Cataluña es una de las regiones de España con mayor población de origen magrebí, subsahariana y paquistaní.