Convertir una etapa terrible en un momento alegre; ése fue el objetivo de Laura Cannon (23), cuando decidió comenzar en enero pasado su blog “
Laura Louise and her Naughty Disease” (Laura Louise y su enfermedad traviesa), en el que detalló cómo enfrentó su lucha contra el cáncer.
Luego de haber sido diagnosticada con cáncer de mama en noviembre, esta mujer inglesa y graduada de biología, debió someterse a seis sesiones de quimioterapia, que desencadenó múltiples cambios en su apariencia.
Preocupada, buscó información en blogs de otras personas que habían pasado por la experiencia, pero notó que la mayoría era de gente mayor que ella y que no reflejaban las mismas necesidades que sentía a su edad, no solo con respecto a su aspecto, sino que también con el hecho de haber sido intervenida a una doble mastectomía (en junio) y a una cirugía de reconstrucción.
“Quería (poder) mirar hacia atrás y reírme, sin recodarlo como un día muy triste”, escribió Laura, acerca del día en que su cabello comenzó a caerse. Tras eso, siguieron sus pestañas, acompañado de una palidez evidente, y unas uñas con tono morado que cada vez que miraba sus manos, le recordaban el cáncer.
“Mi mayor obstáculo ha sido que el no tener pelo me haga ver más enferma”, confesó la mujer en su blog, que a la fecha cuenta con miles de lectores. “No quiero verme como enferma cuando salga a almorzar o cuando vea a mis amigos. Así que he estado trabajando en mi quimio chic”, aseguró.
Es por esto que en su búsqueda por verse lo mejor posible, aprendió a ponerse pestañas postizas y realizó una serie de experimentos con pelucas y tipos de maquillaje, que fue relatando en su sitio, con el fin de mostrarle a otros enfermos de cáncer las mejores alternativas para arreglarse y hacer de sus propias batallas un período mejor.
Entre sus consejos está el llevar una polera divertida y llamativa o unas buenos zapatos brillantes de taco, que desvíen las miradas de la “evidente cabeza sin cabello tapada con un sombrero”. Asimismo, aseguró que es bueno en el caso de las mujeres, optar por un labial de color fuerte, que ayude a contrarrestar un rostro cansado y con signos de enfermedad.
Según señaló, la quimioterapia provocó en ella que la piel de su cara y manos se resecara muchísimo, así que aconsejó preocuparse de invertir en una buena crema hidratante, de modo de no sumar arrugas. Y en cuanto a las uñas dañadas con el tratamiento de la enfermedad, Laura asegura que lo mejor es pintarlas con colores brillantes y llenarse de accesorios como anillos y pulseras, para sentirse “feliz”, cada vez que se miren.
“Tenía ganas de demostrar que la lucha contra la gran C no tenía que ser pesimista y sombría (…) No digo que siempre me vi o sentí glamorosa durante el proceso. Algunos días estuve en el hospital sin maquillaje y sintiéndome una basura, después de haber estado rodeada de doctores guapos”, dijo la inglesa, quien apodó su tumor como “Kenneth”.
En estos días, Laura disfruta el haber dejado el cáncer atrás, y no se desanima porque aún deba realizar radioterapia para asegurarse de que la enfermedad no regrese a su cuerpo; y sin duda, el que ya le haya comenzado a crecer nuevamente su cabello y pestañas, y el reconocimiento que obtuvo, tras ganar premios como el Cosmo Blog Award este mes, han sumado fuerzas en su lucha. Tanto así, que está pensando escribir una novela para relatarla con detalles.
