Cientos de tortugas llegan todos los años a Cancún para desovar en sus costas
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Cancún es por lejos uno de los balnearios más visitados de todo el Caribe Mexicano y a pesar de ser un lugar reconocido como uno de los máximo exponentes de la industria turística, sigue regalando espectáculos únicos de la naturaleza como cuando cientos de tortugas marinas llegan cada año a desovar en sus costas.
A estos delicados y bellos animales no les importa instalarse frente a la zona hotelera de la ciudad, ya que por cientos de años y generación tras generación han hecho lo mismo, y si el hombre lo permite lo seguirán haciendo a futuro.
“En la zona de Cancún existe la posibilidad de nadar con las tortugas, es una actividad bastante popular en el área y que hoy cuenta con una regulación mucho más estricta"
Vanesa Navarrete-COCHA
De ahí que este momento sea todo un espectáculo para los turistas que pueden apreciar todo el proceso desde que las tortugas salen del mar para depositar sus huevos, hasta que tres meses después las crías rompen el cascaron para lanzarse al mar.
El periodo de desove ocurre entre mayo y septiembre, espacio de tiempo donde cientos de estos animales llegan hasta las cálidas arenas de la Riviera Maya para depositar sus huevos.
Evidentemente para compatibilizar la actividad turística y el normal ciclo natural, las autoridades mexicanas y organismo ambientalistas recorren diariamente el litoral para recoger estos huevos y ponerlos a buen resguardo hasta el nacimiento de las crías.
Si está en Cancún y desea presenciar este milagro de la naturaleza sólo debe ir hasta las playas Delfines, Marlín y Chac Mool, las más visitadas por estos especímenes marinos.
Tras rescatar los huevos, estos son depositados en lugares especiales hasta que las crías rompen el cascaron. De ahí son llevadas nuevamente a la costa para ser liberadas. Este proceso se da entre los meses de julio y noviembre.
Vanesa Navarrete, Jefe de Destino Caribe y Centroamérica en COCHA, añade que además de eso “en la zona de Cancún existe la posibilidad de nadar con las tortugas, es una actividad bastante popular en el área y que hoy cuenta con una regulación mucho más estricta”.
Añade que “estas disposiciones se empezaron a aplicar desde abril de 2017, y contemplan que sólo se puede nadar en sectores delimitados y en horarios establecidos, con inmersiones de hasta 65 minutos. Todas estas medidas fueron implementadas con el fin de conservar la fauna marina, los corales y el pasto marino del área denominada Akumal”.
Estas restricciones, así como los esfuerzos para cuidar a la tortuga marina no están de más y requieren del apoyo de los turistas que visitan la zona, especialmente por que tan solo el 2% de todas las crías que nacen en una temporada llegan a ser adultos.
