La misteriosa superestrella británica del grafitti Banksy sigue dando de qué hablar con su proyecto hotelero en la ciudad de Belén, ya que a pesar de tener la peor vista del mundo ha sido calificado como una verdadera obra de arte moderna por los entendidos y críticos.
El "Walled Off Hotel", que hoy es uno de los paradores boutiques más demandados en la ciudad palestina, fue completamente restaurado por el artista quien, de forma secreta, viajó hasta los mismos montes de Judea para imprimir su sello en cada habitación y espacio del recinto.
Quizá era la única forma de que este hotel llamara la atención, ya que su vista es una de las más tristes del mundo al dar directamente sobre el muro de Cisjordania y su aterrador alambrado. De hecho, el artista británico escogió este lugar precisamente como un acto de rebeldía y denuncia.
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Pero si su entorno es aterrador, su interior es todo lo contrario y quienes lo han visitado dicen que podría estar fácilmente en Londres o Nueva York, ya que sus muros y diferentes espacios están engalanados con objetos, cuadros y hermosos graffitis del artista, cuya identidad es uno de los secretos mejor guardados el último tiempo.
Peleas de almohadas entre un soldado israelita y un manifestante palestino, esculturas de desnudos y tantos otros elementos hacen que este hotel sea el destino ideal para quienes dicen ser amantes del arte. Precisamente son ellos los primeros en sorprenderse al ingresar al edificio y llegar a un salón que recrea la época colonial británica.
La idea, explicaron en el recinto, es representar la historia de dolor que ha debido enfrentar el pueblo palestino a través de los años y si el recibidor tiene un estilo colonial de Gran Bretaña responde precisamente a que este territorio fue colonia del imperio en 1917.
En COCHA comentan que esta no es la primera vez que un hotel es visto en su conjunto como arte. No obstante, destacan que en este caso el artista es una completa incógnita, sin identidad conocida.
“Lo que aquí llama la atención es el anonimato absoluto del personaje Bansky, excelente artista gráfico, crítico mordaz de la actualidad, pero cuya verdadera identidad es desconocida. Sin ir más lejos, se cree que no más de 15 personas en el mundo saben con certeza quién es”, dicen en la agencia de viajes.
Y efectivamente, el "Walled Off Hotel" no es el primer parador en ser calificado como un conjunto artístico. El creador de esta tendencia fue el artista conceptual estadounidense, Allen Ruppersberg, quien en 1971 instaló el Al’s Grand Hotel en un edificio de Los Ángeles.
El hostal rompía todos los esquemas de la época con una innovadora propuesta que incluía siete espacios temáticos e instalaciones artísticas en cada habitación. Funcionó durante tres meses y solo los fines de semana. A pesar de eso, marcó tendencia y aún es ejemplo en las escuelas de arte.
Otro caso más cercano en el tiempo fue “The Revolving Hotel Room” (El Rotatorio de habitaciones de hotel), que no fue otra cosa que llevar hasta el museo Guggenheim una habitación de hotel para dos personas.
En 2010 la propuesta del artista fue mucho más lejos, ya que en el museo Hamburger Bahnhof (Berlín - Alamania) los interesados pudieron pagar 1.000 euros (740 mil pesos chilenos actuales) por pasar una noche en una plataforma circular que estaba sobre una obra que representaba 12 Renos castrado, 24 canarios, ocho ratones y dos moscas.