SANTIAGO.- Mientras
la Casa Real ha mantenido absoluto silencio respecto al desencuentro protagonizado por la reina Letizia y su suegra Sofía el domingo pasado a la salida de la catedral de Palma de Mallorca,
en España y el resto del mundo el tema sigue dando que hablar. Es así como tanto la prensa europea como la de otras zonas del planeta llevaron la noticia del incidente entre sus páginas, pero sobre todo
los medios ibéricos han aprovechado el momento para elaborar todo tipo de teorías sobre Letizia y su relación con la familia de su marido, el rey Felipe.
Según Mábel Galaz, periodista del diario El País, el video que muestra cómo Letizia se interpone para que la reina emérita no pueda ser fotografiada con sus nietas,
dejó en evidencia la mala relación que tienen ambas desde que el rey Juan Carlos abdicó en favor de su hijo.
De acuerdo a la reportera, si bien cuando en noviembre de 2003 se anunció el compromiso de Letizia con Felipe, la entonces reina Sofía prácticamente "adoptó" a la novia de su hijo para "mostrarle el camino",
el nacimiento de la princesa Leonor y luego de la infanta Sofía significó un antes y un después en la relación entre ambas.
"La llegada de las niñas
hizo más fuerte a doña Letizia, que para entonces ya estaba más familiarizada con las cuestiones de palacio y
dispuesta a marcar su territorio", señaló Galaz en una columna publicada hoy.
Esto se habría acentuado aún más en 2014, cuando el rey Juan Carlos dejó la corona en manos de su hijo. "
Hay dos familias, la real que aparece en las fotos y la doméstica. En esta última versión las relaciones no son nada fáciles pese a los enormes esfuerzos que hace don Felipe por intentar unir", sostuvo la periodista.
"Metareina"
Por su parte,
Rubén Amón, también reportero de El País, afirmó que la polémica grabación además de dejar en claro que
Letizia es "la abeja reina del enjambre", mostró a todo el mundo que
"los ricos también lloran".
Amón además
teoriza sobre las razones que tuvo la princesa Leonor para quitar bruscamente la mano que su abuela tenía apoyada sobre su hombro. "¿Es un gesto de rebelión precoz? ¿Es una comprensible reacción infantil? ¿O acaso la princesa de Asturias describe con el desquite las cosas que escucha en casa? Todas las hipótesis son compatibles y hasta complementarias", indicó.
A juicio del periodista,
Letizia, no siendo reina de linaje, quiere ser una especie de "'metareina', hasta el extremo de haber convertido su papel de consorte en un camino de perfección y de perfeccionismo que compite con la estirpe canónica de Felipe VI".
"Le encanta controlar"
En tanto,
Marcos Torío periodista de El Mundo y autor de "Veranos en Mallorca", señaló que con
el video recordó cómo desde 2004 Letizia intenta "boicotear" los retratos que le toman los fotógrafos.
"
Controlar los posados (...) ha sido una constante en ella. Es la actitud habitual. Cuando todos hemos visto un encuadre y la familia está compuesta, ella da la espalda a las cámaras o agacha la cabeza, se acerca a sus hijas, les atusa el pelo, los fotógrafos resoplan y los redactores esperamos a que la escena se recomponga", escribió.
Crédito: Reuters.
Torío coincidió de alguna manera con lo que Imma Aguilar, amiga de la Letizia, planteó en un programa de Telemadrid: que
toda la situación en la catedral se generó por la importancia que la reina le da a la imagen de sus hijas.
"El video constata el
control férreo que Letizia ejerce sobre la imagen de sus hijas, la suya y, cabe suponer, que la de la monarquía. De todas formas, por más loable que sea su deseo de preservar la intimidad de su primogénita,
no debe olvidar que es también la heredera, y ella, solo la consorte", opinó.
Para finalizar,
Torío envió un mensaje a los miembros de la monarquía: "Convendría que no olvidaran -y Letizia la primera- que mientras no haya república
son funcionarios públicos y posar es parte de su trabajo. Son exactamente eso y no celebrities perseguidas a la salida de un restaurante hollywoodiense".
