"Adopción en la Pasarela" fue el nombre de la polémica exhibición que se llevó a cabo el pasado martes en un centro comercial de la ciudad de
Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso, en Brasil, donde niños y adolescentes esperaban por ser adoptados.
El evento, que tenía como objetivo
"dar visibilidad a los niños y adolescentes que son elegibles para adopción", causó la indignación de cientos de personas en redes sociales y fue comparado con una feria de animales o de esclavos.
Los organizadores de la controversial pasarela fueron la sede local de la
Asociación de Investigación y Apoyo a la Adopción (Ampara) y la orden de
Abogados de Brasil (OAB), y defendieron su accionar a pesar de las críticas que recibieron.
"Es una noche para que potenciales padres adoptivos conozcan a estos niños y adolescentes. La gente puede tener más información sobre adopción, y los niños y adolescentes tendrán un día especial en el que se arreglarán para esta pasarela", dijo
Tatiane de Barros Ramalho, presidenta de la Comisión de Infancia y Juventud de la OAB a medios locales.
Al ser compartido uno de los videos del desfile en las
redes sociales, las críticas no tardaron en llegar y continuaron hasta ayer jueves cuando se publicó una
petición para condenar a los encargados que ya reúne cerca de mil firmas. Por su parte, los organizadores alegaron que ninguno de los niños y jóvenes fueron obligados a participar.
"¿Vendiendo animales o esclavos?", escribió
Juarez Ternus en Twitter. Es "vergonzoso", comentó otro usuario, que comparó el desfile a "una feria de exhibición de niños, como un mercado de ganado".
"Como los esclavos, ¿mostraron los dientes?", escribió
Silvia Morgan.
Ante la controversia, la
Secretaría Nacional de los Derechos de los Niños y Adolescentes expresó su "preocupación" por ese tipo de actividad, y la OAB de Mato Grosso publicó en su página
Facebook que el objetivo de los organizadores "nunca fue presentar niños y adolescentes a las familias para lograr la adopción".
Admitieron, sin embargo, que dos de los adolescentes que participaron en una edición previa fueron adoptados. "La OAB-MT y Ampara
rechazan cualquier tipo de distorsión de este evento al asociarlo con un período oscuro de nuestra historia", señalaron.
Sin embargo, no todo fueron comentarios negativos, ya que algunos seguidores
justificaron la pasarela. "Esos desfiles permitieron cambiar la vida de muchos niños", escribió
Julo Resende, quien se presentó como miembro de "una familia de adopción muy agradecida" con la labor de los patrocinadores.
Cabe recordar que
Brasil abolió la esclavitud en 1888, más de seis décadas después de haberse independizado de Portugal y 25 años más tarde que en Estados Unidos. Ecos de ese período siguen resonando en el país, confrontado a numerosas situaciones de racismo cotidiano.
Más de 9.500 niños y adolescentes están a la espera de ser adoptados en el país sudamericano, según cifras de la Agencia Nacional de Adopción divulgadas esta semana por la estatal Agencia Brasil.
