Al parecer no todo vale en el mundo de las redes sociales, según demostraron las recientes críticas que recibieron decenas de
influencers después de que aceptaran ser parte de una campaña pagada por
Arabia Saudita para mostrar sus atractivos turísticos en sus populares cuentas de Instagram.
Todo formó parte de la iniciativa llamada
Gateway KSA lanzada por la junta de turismo del reinado, la que busca dar viajes, supervisados y pagados, a conocidos bloggers o influencers, al mismo tiempo en que el país se prepara para expandir su
programa de entrega de visas, y un reciente anuncio en el que aseguraron que abrirían sus puertas al
turismo como un esfuerzo para diversificar su economía y no depender tanto del petróleo.
Varios influencers de viajes comenzaron, durante los últimos días, a publicar fotografías con
vistas panorámicas de conocidos paisajes del país árabe, elogiando la belleza y agradeciendo la oportunidad de poder estar ahí.
Una de estas fue
Lana Rose, quien con más de un millón y medio de seguidores en Instagram publicó varias imágenes posando en diversos paisajes del país, asegurando a sus fanáticos que estar en esas tierras la hacía sentir como en la película de Disney, "Aladín", junto al hashtag
#WelcomeArabia y etiquetando a la cuenta oficial de turismo del país.
Crédito: Lana Rose / Instagram Sin embargo, a pesar de tener varios comentarios positivos, Rose recibió duras críticas en la misma publicación por hacer promoción a un país que ha sido
cuestionado en reiteradas ocasiones por temas de derechos humanos y vulneración a los derechos de las mujeres, entre otras cosas.
"¿Has visto cuántas decapitaciones ha habido últimamente en Arabia Saudita?", comentó un seguidor a
Mick Salas, otro influencer que también se unió a la campaña del reinado, en el que en un solo día de abril se ejecutó a 37 personas, de los que al menos 33 eran parte de una minoría religiosa, según informó The New York Times.
"Bueno, vamos a olvidar la
discriminación de las mujeres, la falta total de derechos humanos y la corrupción. Mientras haya atracciones turísticas bonitas, no importa, ¿verdad?", comentó otra persona a
Lyss, otra conocida bloguera en redes sociales, con cerca de dos millones de seguidores.
Crédito: Lyss / Instagram Varias personas, pertenecientes a la campaña, fueron borrando los comentarios negativos que algunos les hacían en sus fotografías. Pero, otros recordaron en sus propias cuentas que mientras ellos recibían dinero del Gobierno saudita por las imágenes, otros blogueros locales estaban
encarcelados por hablar de libertad de religión o derechos de las mujeres. La influencer y activista
Dianelle Rivers-Mitchell aseguró que los blogueros debían estudiar para aprender acerca de los lugares a los que se les pide promocionar a cambio de viajes gratis. "Me he alejado de varia oficinas de turismo por la forma en que tratan a sus ciudadanos,
no vale la pena", señaló.