Generar comunidad y transformar el entorno de distintos grupos humanos a través de la creación de
huertas agroecológicas, es una iniciativa liderada por un grupo de jóvenes que ven en el
contacto con la naturaleza una forma de mejorar la calidad de vida de muchas personas, sobre todo en contextos de vulnerabilidad.
Su proyecto
Huertas Comunitarias nació de la inquietud de sus creadores, Darío Mujica y Nicolás Vial, quienes hicieron un voluntariado durante un año en la localidad Sichili, Zambia, donde implementaron una huerta. Luego de su regreso a Chile decidieron replicar la experiencia, convencidos de que estos espacios son un
polo de mejoramiento social en diversos ámbitos. Entre muchos beneficios que sus huertas han aportado, están el
sentido de pertenencia que se genera entre los vecinos de una localidad; son un
punto de encuentro con la naturaleza; en su creación y mantenció
n se adquieren conocimientos de agricultura y alimentación; se crea un
concepto de barrio en el que las comunidades se protegen de la delincuencia, y
permiten disminuir los gastos en alimentación, con la idea de transformarse en grupos autosustentables.
Cuentan con un
equipo multidisciplinario de alrededor de 30 personas, entre las que hay ingenieros comerciales, una ingeniera civil, una diseñadora y paisajista, una socióloga y una antropóloga. Y
están desarrollando más de 20 proyectos en la Región Metropolitana, en los que han trabajado en conjunto con colegios, juntas de vecinos, centros de rehabilitación, centros de mujeres y penitenciarios. En todos ellos, actúan en conjunto con las comunidades en la creación de su huerta, la que se desarrolla con técnicas de cultivo agroecológico. Con eso, además
, fomentan la apropiación de espacios deteriorados, la recuperación de saberes locales, la creación de conciencia ambiental y manejo de residuos, entre otros.
Finalmente, a la comunidad no solo le queda un espacio de conocimiento e interacción con la naturaleza, sino que les permite también
fortalecer redes de apoyo con otros actores del territorio (@huertascomunitarias).
En tanto, la iniciativa
Chicureo Sustentable es un punto orgánico que
nació en 2010, al alero de Local Compost, con la idea de
mitigar el impacto socioambiental generado por las quemas de residuos orgánicos en las zonas de Liray, Chicureo, Lampa y sus alrededores. En su lucha por la transformación en la forma en que gestionamos los residuos orgánicos, han implementado
técnicas para convertir el residuo en sustrato y así "devolver a la tierra lo que es de la tierra".
Su misión es realizar una
correcta gestión de los residuos, de modo que se mantengan las propiedades de la materia orgánica: su energía y capacidad de reponer la biología a los suelos degradados. El c
ompostaje y vericompostaje son parte de las técnicas que validan como base para reintegrar a la tierra sus valores y el equilibrio natural al planeta. Entre otras cosas,
distribuyen humus, mulch, compost y semillas orgánicas (@chicureosustentable).
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