La ONG belga Corvia anunció este miércoles que recibió finalmente
autorización para abrir el
primer "buzón" para dejar recién nacidos de forma anónima en Bruselas.
Tras tres años de litigio, la asociación fue autorizada a abrir este sistema en el distrito bruselense de Evere, que
permitirá a los padres que quieran renunciar a su hijo dejarlo de forma anónima.
El Consejo de Estado anuló la prohibición que había emitido el ex alcalde del distrito Pierre Muylle, según confirmó hoy la asociación a la agencia Belga.
"Nos felicitamos, porque
cada niño debería tener derecho a un futuro", declaró la portavoz de Corvia Mathilde Pelsers, al tiempo que confió en
poder abrir el "buzón" oficialmente a principios de octubre.
El dispositivo estaba previsto que fuera instalado el 21 de septiembre de 2017, pero el anterior alcalde lo prohibió ese mismo día.
La ONG inició entonces un procedimiento en el Consejo de Estado para anular esa decisión, con el argumento de que
no incitaba al abandono de los menores sino que "ofrecía una posibilidad a las madres de dejar a su hijo con seguridad".
Así, la prohibición queda anulada y cuenta además con el apoyo del actual alcalde de Evere, el también socialista Ridouane Chahid.
El primer "buzón para bebés" de Bélgica se instaló en Amberes (norte) hace 20 años.