SAO PAULO.- Un aficionado del Sao Paulo es el cabecilla de una banda que asaltó al técnico del club rival, el Corinthians, Oswaldo de Oliveira, y algunos de sus acompañantes.
"El (el ladrón) me miró y me dijo: 'yo sé quién es usted, pero soy del Sao Paulo. ¡Páseme su reloj!", reveló el entrenador del Corinthians.
De Oliveira, su mujer y su hija, así como varios amigos y otros clientes de un restaurante en la ciudad de Sao Paulo, fueron asaltados el pasado domingo cuando seguían a través de la televisión las incidencias del partido de las eliminatorias para el Mundial del 2002 en Lima, que ganó Brasil a Perú por 1-0.
Los delincuentes intimidaron a los empleados del establecimiento antes de despojar a sus víctimas de relojes, teléfonos móviles, joyas y dinero en efectivo.