SAO PAULO.- El club chileno Universidad Católica sorprendió hoy a domicilio con un empate 1-1 al Palmeiras, campeón de la primera edición de la Copa Mercosur, y el portero Johny Walker impuso su sello como figura destacada de la visita.
Palmeiras y la Universidad Católica, que debutaron hoy en el Grupo B de la tercera edición de la Copa Mercosur, protagonizaron un juego nervioso, por la necesidad del club paulista, y con contadas emociones, por el poco aporte ofensivo de los santiaguinos.
El Palmeiras avasalló desde el pitazo inicial a los chilenos con la esperanza de redimirse ante los suyos por la pésima campaña en la liga nacional, en la que sus delanteros y defensas figuran entre los peores de los 25 clubes que pugnan en el grupo de élite.
Los locales intentaron abrir el marcador con jugadas aéreas levantadas, principalmente por el lateral paraguayo Francisco Arce y el delantero colombiano Faustino Asprilla, que ahora oficia como creador.
El nutrido fuego inquietó a la visita pero resultó inocuo cada vez que intervino, con gran sobriedad, el portero Johny Walker.
Hasta la lesión que le impidió salir en el segundo tiempo, Asprilla fue el que más peligro aportó al ataque del Palmeiras mientras en la Universidad Católica el argentino Néstor Gorosito se cansó de abastecer con pases de riesgo a Juan Carlos Madrid y Hugo Brizuela.
Con gran aplicación, la UC dio a sus rivales un repaso sobre cómo se planta un equipo en defensa. En la asignatura de ataque la reprobación parecía segura hasta los 31 minutos, cuando Franco Quiroz aprovechó la única jugada ofensiva gestada en la primera fase.
El lateral Christian Alvarez soltó un pase al centro del área y Quiroz, solitario, sólo tuvo el compromiso de empujarla al fondo ante el desconcierto de los zagueros albiverdes.
Sin Asprilla y con el ingreso del delantero Basilio en su lugar, Arce se echó el equipo al hombro y encabezó una ofensiva tan constante como desordenada que sirvió a Walker para constituirse en el protagonista del encuentro.
Salvo en dos salidas erráticas que marearon a su defensa, Johny Walker impuso el cerrojo definitivo después del minuto 58, cuando el novato Juninho apareció como un fantasma con una media vuelta y clavó el balón en el fondo para coronar una bonita jugada de Adriano.
Con el empate a un gol, el conjunto chileno, cerró el balance y se acomodó en el fondo para ver, como espectadores de excepción, el partido ofensivo que al frente pretendían plantear sin mucha claridad los palmeirenses.
