RIO DE JANEIRO.- Brasil podría ser marginada de la Copa del Mundo del 2002, si las investigaciones de corrupción del congreso en el balompié brasileño interfieren con los reglamentos del fútbol mundial, declaró el presidente de la FIFA Joseph Blatter.
La amenaza de Blatter, formulada en una entrevista que divulga hoy el semanario Epoca, se da luego que el congreso expresó su intención de citar a árbitros para que rindan testimonio ante audiencias en el Senado.
"No podemos aceptar eso. No toleraremos investigaciones que pongan en peligro los reglamentos del fútbol", dijo Blatter.
Una comisión del Senado, que investiga denuncias de corrupción y evasión fiscal en los torneos brasileños, pidió también tener acceso a las cuentas bancarias de la Confederación Brasileña de fútbol.
También solicitó revisar las cuentas de Wanderley Luxemburgo, quien recientemente fue despedido al mando de la selección nacional, y de la compañía que aparentemente se encargó de negociar el multimillonario contrato de patrocinio con Nike, el fabricante de zapatos y ropa deportiva.
Ante cualquier intromisión legislativa, Blatter afirmó que a la FIFA no le temblará la mano y decide excluir a Brasil de los torneos internacionales.
"No es solamente la Copa del Mundo lo que está en juego. Se trata del mismo fútbol brasileño, cuatro veces campeón mundial, el que se verá afectado", acotó Blatter.
Blatter añadió que las sanciones irían más lejos que la marginación del seleccionado de las eliminatorias sudamericanas, indicando que se detendrán las transacciones de jugadores brasileños al extranjero.
No se pudo obtener de inmediato una confirmación o reacción por parte de dirigentes de la FIFA sobre la versión de la revista.
En la entrevista, Blatter también criticó la investigación legislativa en torno al contrato por 160 millones de dólares, que se firmó con Nike para auspiciar a la selección.
La comisión llamó a declarar al astro Ronaldo para que explique porqué se le permitió jugar en la final del mundial Francia '98, a pesar de no sentirse bien físicamente al punto de quejarse de convulsiones.
Brasil perdió la final 3-0 ante Francia con un Ronaldo, que fue un mero espectador en la cancha.
En Brasil existe la sospecha de que ejecutivos de Nike presionaron a los dirigentes y entrenadores brasileños para que Ronaldo fuese colocado en la alineación.
Nike ha rechazado las aseveraciones.
"Resulta intolerable que se ponga en tela de juicio la integridad de una final de la Copa del Mundo", subrayó Blatter.
El presidente del Senado Antonio Carlos Magalhaes dijo a la revista que las investigaciones proseguirán, a pesar de las amenazas de Blatter.
"El congreso no se dejará intimidar por presiones. Es necesario moralizar al país y eso incluye también al fútbol. Si el precio a pagar es el no ir a un mundial, pues lo pagaremos", afirmó Magalhaes.
