MONTMELO, Barcelona.- "Tuve ofertas para volver a pilotar un Fórmula 1 en carreras, pero sentía que era necesario adquirir la experiencia que se asimila como piloto probador", señaló Marc Gené, quien asegura que se siente muy a gusto como piloto tester en la escudería BMW-Williams, de la cual ha destacado su organización, su espíritu ganador, así como la cultura de la organización que reina en el equipo.
El barcelonés se encuentra esta semana en el circuito de Cataluña con la escudería británica, en la que ha recalado esta temporada como piloto de prácticas y como reserva del alemán Ralf Schumacher y del colombiano Juan Pablo Montoya.
Después de su paso por la escudería italiana Minardi, Gené pasará de pilotar un monoplaza en las carreras a dejar a punto estos vehículos para sus nuevos compañeros, una labor en la que ha asegurado que se encuentra muy cómodo, al ansiarla, debido a que el piloto catalán considera que es una formación en su carrera que debe superar.
"En Williams vale aquello de que 'todo va bien', ya que te lo puedes creer. Hay una organización que es sensacional. Aquí trabajan 500 personas, cinco veces más que en Minardi, donde muchas cosas eran diferentes. Siempre nos movíamos en la incertidumbre, pero, no obstante, se debía estar preparado para cualquier cambio. Eran muy buenos en ello", recordó con nostalgia el piloto barcelonés, muy ilusionado, además, por poder estar este año con su familia en las fiestas navideñas.
Gené explicó que su trabajo de probador está dividido en tres fases, la primera de las cuales cumplió en su estancia en Jerez, "donde rodamos para detectar los errores de bulto. Ahora el trabajo va encaminado a realizar todas las medidas y recoger datos y más adelante el objetivo será afinar el motor y todos sus componentes, así como trabajar en el chasis. Ahora el motor está lejos de alcanzar la máxima competitividad".
El piloto barcelonés manifestó que le entusiasma el proyecto deportivo del equipo británico, después de desvelar que BMW-Williams no perseguirá alcanzar el mundial este año, pero sí luchará por subir a lo alto del podio a partir de la mitad de la competición.
Williams ha garantizado a Gené que tendrá un coche para probarlo durante toda la temporada, con el que recorrerá unos 10.000 kilómetros, tres mil más de que los que hizo con el Minardi el año pasado.
"Es la única escudería que tendrá tres coches de prueba: uno para mí, otro para Ralf y el tercero para Juan. Cuando empiece la temporada habrá dos coches de prueba, uno lo tendré yo sólo y el otro se los repartirán mis compañeros", explicó.
Gené aseguró que ha captado perfectamente el cometido que desempeñará en el equipo. "Tendré mucha responsabilidad, porque mi coche será el centro de atención. Creo que en carrera era bastante competitivo, pero me faltaba mejorar en lo que ahora trabajaré en BMW-Williams. Por el camino escogido esta temporada, puedo llegar a conducir un coche competitivo en el futuro", agregó.
Con la escudería británica, Gené rodará con neumáticos Michelín, en lugar de los Bridgestone del año pasado. "Este año habrá circuitos en los que Bridgestone tendrá mucho que decir, pero habrá mucha batalla. Lo que sí sucederá es que caerán todos los récords de los circuitos", añadió.
Gené dijo que no fijará su residencia en Inglaterra y que seguirá viviendo en Barcelona, y ha bromeado con que su actual vehículo, un Corvette plateado, le va muy bien, pero esperará a los Reyes. "Me gustan mucho los BMW, sobre todo los que tienen antes una 'M'", sostuvo el piloto, en alusión a los veloces 'M3' y 'M5' que comercializa la marca alemana.
