MILAN.- El Milan, por medio de su administrador delegado y vicepresidente, Adriano Galliani, confirmó la marcha del técnico turco Fatih Terim y la llegada en su lugar de Carlo Ancelotti.
Terim cumplía su primera temporada en el Milan y el equipo figura en la quinta posición liguera, a cinco puntos del líder, Chievo Verona, con un balance de cuatro partidos ganados, tres empatados y dos perdidos, 17 goles anotados y 12 encajados.
En la Copa de la UEFA el Milan está ya clasificado para la tercera ronda, sin haber perdido partido alguno en las dos anteriores eliminatorias.
En una breve nota informativa, el Milán se limita a señalar que ha destituido "al señor Fatih Terim, al que da las gracias por el trabajo realizado hasta ahora", y que ha confiado "la conducción técnica del primer equipo al señor Carlo Ancelotti con contrato hasta el 30 de junio de 2004".
Una lacónica comunicación en la que el Milán no ofrece explicación alguna sobre los motivos de la destitución de un Terim que, tan sólo meses antes, era presentado por Galliani como el hombre elegido para marcar una nueva época en el club y devolverle a lo más alto y en el que se decía, se "confiaba ciegamente".
Los resultados, además, sin ser espectaculares, no parecen tampoco motivo suficiente para una destitución cuando tan sólo se llevan nueve partidos ligueros y hace tan sólo dos domingos se le exaltaba tras el triunfo en el derbi liguero en terreno del Inter (2-4).
Sin embargo, el fuerte carácter de Terim, acompañado de alguna que otra discutida decisión táctica, ya habían marcado las relaciones del entrenador turco con el Milan, en especial, se dice, con los "senadores" (jugadores más importantes por antigüedad en el club) de la plantilla.
Algo que parece se agravó anoche tras la derrota liguera en terreno del Torino (1-0), donde no se ofreció una buena imagen y se perdió tras fallar Filippo Inzaghi una pena máxima (m.92), no pudiendo contar con los lesionados Paolo Maldini y Andreij Shevchenko.
Después del partido, Terim no dudó en resaltar una cierta "falta de motivación y garra" de algunos de sus jugadores. Algo que, sin duda, no ha gustado en el seno de la plantilla.
Otro punto importante que ha podido acelerar la destitución de Terim ha podido ser el hecho de que Carlo Ancelotti, al que siempre se le indicó en diversos medios como el sucesor del turco en el caso de que las cosas no le fueran bien, estuviese cerca de aceptar una oferta del Parma.
De haber aceptado Ancelotti la importante oferta que de forma definitiva anoche le hizo el Parma, algo que el propio club emiliano creía iba a suceder (para hoy se preparaba el anuncio oficial de su contratación), el Milan no había tenido esta temporada el recambio deseado para Terim.
Esto, según algunas informaciones, ha acelerado los acontecimientos, ha motivado que esta misma mañana el Milan se pusiera en contacto con Ancelotti para decirle que no fiche por el Parma ya que se le ofrecía el puesto de Terim.
Ancelotti, el jugador-entrenador del exitoso Milan del técnico Arrigo Sacchi que arrasó en Europa, tenía ya claro que no iba a desaprovechar la ocasión de acceder a un banquillo milanista que desde que colgó las botas como jugador siempre ha deseado y soñado.
Antes de ello, Ancelotti, que pese a tener el contrato recién renovado el pasado julio fue relevado de su cargo en la Juventus de Turín, ha mantenido negociaciones para lograr la "libertad" del club turinés.
Hay que recordar que pese a ser relevado de su cargo de entrenador, según la reglamentación italiana, Ancelotti seguía siendo pagado y, por tanto, perteneciendo al Juventus durante los dos años que aún quedaban de contrato entre las partes.
Con la "libertad" de Juventus, lógicamente renunciando a la parte del contrato que le restaba, Ancelotti ya ha podido firmar con el Milán y mañana mismo será presentado oficialmente como nuevo técnico.
Lo que no se sabe aún es la posición de un Terim que, mientras se discutía su futuro en Milán, se encontraba en Estambul participando en un congreso sobre "gestión de los recursos humanos". Justo lo que se dice que le ha faltado.
