MADRID.- Bélgica consiguió su primera victoria en la Copa Federación al vencer con total autoridad y luchando contra el cronómetro Justine Henin y Kim Clijsters en sus encuentros individuales, sin ceder un solo set contra las jugadoras rusas.
Como si hubieran reservado su mejor tenis para la final, Justine Henin aplastó a Nadia Petrova por 6-0 y 6-3 en 50 minutos, y Kim Clijsters completó el monólogo belga al imponerse a Elena Dementieva por 6-0 y 6-4 en 49.
Bélgica, semifinalista en 1997 y 2000, inscribió su nombre por primera vez en esta competición sucediendo al equipo de Estados Unidos, campeón los dos últimos años. Para Rusia ha significado una nueva decepción y su cuarta derrota en una final.
Henin, verdugo de Conchita Martínez en el confrontación del sábado, donde salvó un punto de partido, inició la fiesta con una nueva exhibición de poder y técnica, ante una rival que había dado una cierta sorpresa al vencer antes a la francesa Sandrine Testud en tres sets.
Pero Henin actuó por la vía rápida y en su primer enfrentamiento contra Petrova sentenció el set inicial en 20 minutos. Tras perderlo, la rusa, 38 del mundo, abandonó momentáneamente la pista hacia los lavabos durante tres minutos. Al regresar pareció algo más entonada y mantuvo el nivel hasta el quinto juego. Luego, la máquina belga ejerció de nuevo su poder, apoyada por casi un centenar de compatriotas desde la grada.
"Este ha sido mi mejor partido y estoy muy contenta porque es una gran victoria para un pequeño país como el nuestro", dijo Henin, que con esta resultado puso fin a su temporada. "Ahora, vacaciones y luego seis semanas de entrenamientos para preparar el circuito australiano", comentó.
Henin, ganadora este año de tres títulos, Gold Coast, Camberra y Den Bosch, además de ser finalista en Wimbledon, no quiso aventurar cuáles son sus objetivos para la próxima sesión. "Los tengo marcados pero me gustaría que fuera como esta, inolvidable".
Tampoco quiso entrar en la polémica sobre la ausencia de Estados Unidos. "Forman un gran equipo pero no han querido venir, nosotros somos la cinco y la siete del mundo, éramos las favoritas y hemos probado lo que valemos", comentó.
Petrova, que alcanzó la tercera ronda del Abierto de Australia este año, se quejó no obstante de que la ceremonia de presentación de los equipos había perturbado su calentamiento. "No tuve el tiempo necesario pero también es verdad que no fui yo la que jugó contra Henin", dio la moscovita, quien restó importancia a la ausencia de Anna Kournikova en el equipo. "Hubiera sido la misma historia", apuntó.
A continuación Kim Clijsters completó la tarea demoledora al destrozar a Elena Dementieva y ampliar su ventaja a 4-1 en sus enfrentamientos, los cuatro últimos para la belga.
Clijsters ganó el primer set en solo 14 minutos, como si quisiera batir el crono de Henin en el partido anterior. Si contra Arantxa se había mostrado calculadora y efectiva, ante la número uno rusa fue imparable.
Dementieva ganó el primer juego del segundo set y pareció que iba a oponer mayor resistencia pero en el quinto juego cedió su saque, suficiente ventaja para Clijsters que remató el partido a la segunda oportunidad, porque Dementieva quiso dejar constancia de su clase y lanzó un furibundo derechazo de resto para anular el primero.
Pero la número uno belga logró su objetivo a la siguiente oportunidad con un punto de saque. Después, la euforia. Abrazos en la pista entre las componentes y el capitán, y fiesta en las gradas donde sus seguidores festejaban el primer triunfo en la Copa Federación.
