TARRAGONA.- La motivación que demostró el penúltimo equipo de segunda división, el Gimnastic de Tarragona, fue suficiente para anular la teórica superioridad de un Real que presentó en Tarragona una alineación de circunstancias, a la espera probablemente de resolver en la vuelta tras encajar una derrota mínima (1-0) en la ida.
La diferencia entre el talante que exhibieron los jugadores de uno y otro conjunto fue abismal y sólo el acierto de César en todos los unos contra uno que afrontó evitaron que las diferencias fueran mayores a la conclusión del encuentro.
El Nástic evidenció desde el pitido inicial que lo suyo eran todo ganas, mientras que el Real Madrid se mantenía a la espera de sentenciar con algún detalle técnico.
A los once minutos, Codina se plantó en solitario ante César, pero el guardameta madridista aguantó el tipo y despejó el balón en lo que fue una inmejorable ocasión para el conjunto tarraconense de adelantarse en el marcador.
El peligro para el Real Madrid llegaba cuando los delanteros rivales robaban el balón en la zona defensiva blanca gracias a una presión que parecía difícil de mantener durante todo el encuentro.
Cumplida la primera media hora de juego, la ocasión, inmejorable, fue de nuevo para el Nástic y de nuevo César fue el más rápido en el uno contra uno.
Así se llegó al descanso y el marcador se mantuvo inamovible en la reanudación, aunque, mediada esta segunda parte, Vicente del Bosque comenzó a introducir cambios, quizá para darle descanso a sus jugadores a la espera de resolver en la vuelta o quizá a la espera de que la motivación de los canteranos a los que dio salida resultase clave.
A los 73 minutos, el Nástic estuvo cerca de adelantarse en una nueva acción ofensiva fruto de su empuje, pero el colegiado decretó fuera de juego de Marcelo, después de que el brasileño enviase el balón al fondo de la red.
El Real Madrid tuvo que emplearse durante muchos minutos en tareas netamente defensivas durante la fase final del encuentro ante las acometidas tarraconenses.
Finalmente, el dominio del Nástic obtuvo recompensa a siete minutos de la conclusión, cuando Karanka, en su intento de despejar un centro desde la banda izquierda de Codina, batió a su compañero César.
En el tiempo añadido, Félix Prieto, un ex madridista, se permitió incluso el lujo de fallar un gol que el público ya cantaba, pero que una vez más abortó el guardameta blanco, que salvó a su equipo de un revés todavía más inesperado.
NASTIC: Moso; Rondelaere, Tomás, Marcelo, Quique; Bernaus, Masnou (Sergio Lara, min.78), Herrero, Dani Marín (Félix Prieto, min.67); Codina y Deus (Castillejo, min.78).
REAL MADRID: César; Geremi, Pavón, Karanka, Raúl Bravo; Celades, Helguera (Borja, min.60), Rivera, Raúl (Miñambres, min.69); Solari y Munitis.
Goles: 1-0, min.83: Karanka, en propia puerta.
Arbitro: Daudén Ibáñez (Colegio Aragonés). Mostró la cartulina amarilla a Rondelaere (m.23).
Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante 12.000 aficionados.