RÍO DE JANEIRO.- El atacante brasileño Romario de Souza se entrenó hoy con los jugadores del club Vasco da Gama, pero aclaró que aún no ha acordado la renovación de su contrato con el equipo con el que fue artillero de la Liga el año pasado.
El considerado mejor jugador de la Copa Mundo de Estados Unidos '94 había advertido esta semana que estaba dispuesto a entrenarse con cualquier equipo debido a que no quiere perder la forma en momentos en que puede ser convocado para la selección brasileña que disputará el Mundial del 2002.
"Los dirigentes del Vasco saben muy bien que no disputaré ningún partido oficial con el equipo. Mientras no firme el contrato, no voy a entrar al campo", dijo Romario, al aclarar que su presencia en el entrenamiento del club de Río de Janeiro no significaba que haya resuelto sus problemas con el club.
"Los dirigentes me dieron su palabra de que está todo resuelto. Por palabra soy jugador del Vasco, pero para que eso se concrete en el papel es necesario que cumplan lo que prometieron", agregó el jugador, de 35 años.
El atacante se dice dispuesto a continuar en el club de Río de Janeiro, con el que fue campeón brasileño y de la Copa Mercosur en el 2000, así como goleador de la Liga el año pasado, pero exige que le paguen parte de los 3,8 millones de dólares que el equipo le adeuda por salarios y premios atrasados.
El ex delantero del Barcelona español llegó hoy en un helicóptero a la ciudad de Bom Jardín, en donde el Vasco realiza sus entrenamientos de pretemporada, y se marchó por la misma vía tras participar en un partido contra un club local que concluyó con una victoria del Vasco por 8-2, sin goles de Romario.
En el viaje lo acompañó el presidente del Vasco, Eurico Miranda, quien aseguró que la renovación del contrato del atacante ya está garantizada pero que "Romario no necesita firmar nada".
El veterano delantero brasileño había dicho el jueves que estaba en busca de un equipo de Río de Janeiro que le permitiese entrenarse mientras soluciona sus problemas con el Vasco da Gama.
Romario, que el 29 de enero cumplirá 36 años, venía entrenándose solo y realizando ejercicios suaves en una playa frente a su residencia.
"Voy a continuar entrenando en Río de Janeiro y manteniendo mi forma, mientras espero que todo se arregle", aseguró el jugador tras participar en el partido con sus compañeros del Vasco.
El atacante fue proclamado el martes como el más eficiente delantero del mundo en 2001 por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS), gracias a los 21 goles que anotó en 18 partidos del Campeonato Brasileño.
