BUENOS AIRES.- La crisis económica y social que afecta a Argentina también impacta en el fútbol, y en especial en el próximo superclásico entre Boca Juniors y River Plate, para el que se espera una concurrencia notablemente menor que las anteriores ediciones.
Los dirigentes de ambas entidades estiman que el estadio La Bombonera, donde se jugará el partido el próximo domingo, no lucirá lleno, debido en gran parte a la crisis financiera argentina y a la violencia que se vive cada fin de semana.
Las largas colas que en otras ocasiones se podían ver en cercanías de las canchas de Boca y River ya no se perciben, y el expendio de las entradas se hizo de manera normal y sin complicaciones.
En otras vísperas de superclásicos era común ver largas colas e incidentes entre los hinchas, debido a la enorme expectativa para poder adquirir una localidad, que incluso terminaban con detenidos y heridos. Hace años que River y Boca juegan a estadio lleno.
La poca afluencia de gente para adquirir localidades quedó reflejada en el primer día de venta de populares en las canchas de Boca y River, donde la recaudación sólo llegó a los 151.290 pesos (67.240 dólares).
Seguramente las casi 45.000 ubicaciones que tiene el estadio boquense no estarán completas, un poco por el difícil momento económico -las plateas cotizan entre 40 y 100 pesos (17 y 44 dólares)- y otro por la violencia que se registra en las canchas, que provoca la baja de la asistencia del público a los estadios.