SEUL.- Corea del Sur tiene planes de colocar misiles tierra-aire cerca de los estadios durante la Copa Mundial de fútbol, para impedir ataques aéreos, dijo el martes un funcionario del Ministerio de Defensa.
El funcionario dijo a Reuters que hasta el momento no tenían señales de que los 10 estadios de Corea del Sur pudieran ser blanco de alguna organización terrorista durante el campeonato, que se inicia el 31 de mayo en Seúl y concluye el 30 de junio en Yokohama, Japón, el otro país sede.
Tras los ataques del año pasado con aviones secuestrados en Estados Unidos, Corea del Sur ha realizado simulacros antiterroristas en los estadios, en los cuales soldados descienden por cuerdas desde helicópteros para atender cualquier emergencia.
’’Obviamente, (los ataques del 11 de septiembre) es una de nuestras preocupaciones’’, dijo el funcionario. ’’Los militares coreanos están tratando de proteger de la mejor manera a la gente que asiste y a la que est jugando los partidos’’, agregó.
El funcionario no especificó el número de policías y militares involucrados, pero dijo que también utilizarán aviones de combate para proteger los estadios durante el campeonato.
En Corea del Sur se estacionarán, además, cerca de los estadios, camiones con equipos para detectar bioquímicos, con objeto de prevenir ataques de ese tipo, añadió el funcionario, quien habló bajo condición de permanecer en el anonimato. ’’Estamos bien preparados para todo’’, afirmó.
El gobierno planea cerrar los aeropuertos en las ciudades sede de Daegu y Gwangju durante los partidos, pues están ubicados cerca de zonas restringidas de vuelo, las cuales serán decretadas cerca de todos los estadios dos horas antes de los encuentros, agregó.
Unicamente los aviones de combate y helicópteros militares podrán sobrevolar los estadios durante los partidos, agregó el funcionario.
Helicópteros militares volaron en círculo sobre el estadio de Suwon, cerca de Seúl, el domingo durante un partido amistoso entre el campeón del mundo, Francia, y Corea del Sur.
Los aficionados hicieron largas colas el domingo mientras agentes de seguridad revisaban bolsos y efectos personales.